Los “Dreamers” siguen luchando por su ciudadaníaLa Casa de los Representantes de Estados Unidos aprobó recientemente un “camino a la ciudadanía” para los Dreamers (Soñadores) y para los titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS), camino que podría beneficiar, si el Senado lo ratifica, a cerca de 2.3 millones de personas.
Por lo pronto, la Cámara Baja, dominada por el Partido Demócrata, votó a favor de la nueva legislación por 237 a favor por 187 en contra; sin embargo, el previsible que el Senado –con mayoría del Partido Republicano del cual emanó el presidente Donald Trump—pudiera votar en contra.
Esto último es lo que “podría” suceder. Empero está en juego el proceso electoral de 2020, y los Republicanos podrían ser duramente castigados si no demuestran compasión en estos dos programas, sobre todo en el camino hacia la ciudadanía de los Soñadores, hombres y mujeres que llegaron a Estados Unidos en la infancia, acompañando a su familia.
Además, algunas encuestas señalan que siete de cada diez estadounidenses avalan el que los Soñadores puedan acceder a la ciudadanía del único país en el que han habitado la mayor parte de su vida.
Ashley Feasley, directora de política migratoria y asuntos públicos de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) ha dicho al respecto que la Iglesia católica ha estado participando en los esfuerzos de base y alentando a los católicos a hablar con sus representantes para poder lograr la regularización de los Soñadores.
“La Iglesia está muy interesada en la inmigración. Es parte de nuestra historia. Es parte de la Biblia y parte de la enseñanza social católica”, dijo Feasley. “Este es un problema familiar. Se trata de mantener unidas a las familias y permitirles participar en la vida estadounidense”, agregó.
Hay que recordar que en mayo la Cámara Baja aprobó la HR 6, conocida como el Acta del Sueño y la Promesa Americana 2019. En ella se da luz verde a la concesión de la ciudadanía estadounidense a inmigrantes indocumentados que arribaron al país cuando eran menores de edad y a titulares del TPS.
Feasley dijo que pasar el HR 6 es importante porque “crea el lenguaje” para proteger tanto a los Soñadores como a quienes poseen el programa temporal de protección, quienes llegaron a Estados Unidos tras una catástrofe humanitaria o material ocurrida en sus países de origen. También señaló que la HR 6 “presiona al Senado para que actúe”.
El gobierno de Trump había intentado terminar con el TPS para más de 340.000 destinatarios de El Salvador, Haití y Honduras, entre otros muchos países.
El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), una política de la administración de Obama para los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos como menores de edad, había protegido a varios Dreamers de la deportación durante varios años.
Mientras que la administración de Trump anunció planes para terminar con DACA el año pasado, las decisiones judiciales han bloqueado temporalmente la terminación del programa.
“Este es un gran paso para los Dreamers y los titulares de TPS que han llamado a los Estados Unidos su hogar, pero han estado trabajando y viviendo en la incertidumbre durante años”, dijo el obispo Joe S. Vásquez de Austin, Texas, presidente del Comité de Migración de la USCCB mediante un comunicado.
Ellos están trabajando “para fortalecer nuestras comunidades y parroquias y son contribuyentes vitales para nuestro país”, dijo Vásquez al tiempo que instó al Senado de Estados Unidos a proteger el camino abierto por la HR 6.
*Con información de América*