separateurCreated with Sketch.

Rastreando el viaje de la Santa Esponja que le dio a Cristo su último sorbo

Ponte Sant`Angelo
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Philip Kosloski - publicado el 14/06/19
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Junto con la Cruz verdadera y la Corona de espinas, la Esponja sagrada es una reliquia conocida como “Instrumento de la Pasión”Hay muchas reliquias que han sobrevivido a los 2,000 años desde el momento de la victoria final de Cristo. Conocidos como el Arma Christi (“Armas de Cristo”), o los Instrumentos de la Pasión, estos elementos importantes incluyen la Verdadera Cruz, la Corona de Espinas, los clavos, la Lanza Sagrada e incluso la Esponja Sagrada.

Hay pocas fuentes que han rastreado la historia y los movimientos de la Santa Esponja, pero Shawn Norris, de Rome Across Europe, un sitio que se enfoca en todas las cosas relacionadas con la conquista del continente europeo por parte del Imperio Romano, ha hecho el excelente trabajo de recopilar la información disponible en un solo lugar.

La esponja sagrada se empapó en vino amargo, muy probablemente un vino barato o vinagre conocido como posca, que era consumido por las clases inferiores de soldados y esclavos y que fue llevado a los labios de Cristo justo antes de que él encomendara su espíritu al Padre. La Santa Esponja se menciona en Mateo 27, 48, Marcos 15, 36 y Juan 19, 29.

Poco se sabe del paradero de la Santa Esponja durante los 300 años posteriores a la crucifixión. Cuando Elena de Constantinopla visitó Jerusalén, entre 325 y 330, descubrió el lugar donde crucificaron a Jesús en Gólgota. Mientras Elena practicaba la arqueología antigua, se dice que su doncella descubrió la Esponja Santa.

La Santa Esponja fue llevada a Jerusalén, donde fue venerada, y después fue llevada a Constantinopla para salvaguardarla, después de que los persas conquistaran Jerusalén, a principios del siglo VII. En algún momento durante este período, la Santa Esponja regresó a Jerusalén, porque Beda el Venerable (672-735) afirmó que la vio en una jarra de plata en la Ciudad Santa.

El primer escrito sobre la Santa Esponja se encuentra en los escritos de San Sofronio, alrededor del año 600. El objeto identificado como la Santa Esponja fue llevado a Palestina, y fue venerado en la Sala Superior de la Basílica Constantiniana, donde San Sofronio la observó y luego escribió:

“…y me regocijo al entrar
al santuario espléndido,
el lugar donde la noble emperatriz Elena
encontró la madera divina;

y sube mi corazón
y se llena de un santo temor,
ver la caña, la esponja
y la lanza de Cristo.

Y después puedo vislumbrar abajo
la fresca belleza de la Basílica
donde coros de monjes
cantan canciones nocturnas con devoción”.

La reliquia fue finalmente comprada por Luis IX de Francia, quien la trajo de vuelta a Francia y la albergó en la Sainte-Chapelle de París. Allí se colocó junto a la Corona de Espinas y fragmentos de la Cruz Verdadera, hasta que durante la Revolución Francesa fueron saqueadas. Los sagrados objetos se perdieron durante muchos años, pero luego volvieron a ser hallados en Francia y se alojaron en la Catedral de Notre-Dame.

Hoy en día hay fragmentos de la Santa Esponja en varias iglesias romanas: en la Basílica de San Juan de Letrán (teñida de sangre), en la Basílica de Santa María la Mayor, en Santa María en Trastevere y en Santa María en Campitelli.

Cabe señalar que hay una teoría alternativa, que afirma que Nicetas fue responsable de llevar la Esponja Sagrada y la Lanza Santa a Constantinopla después de sacar las reliquias de Palestina. Es muy posible que nunca sepamos el alcance total de los viajes de la Santa Esponja durante los últimos dos milenios.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.