Conoce al equipo de esposos que intenta dar a todo el mundo la oportunidad de adorar a Jesús en la EucaristíaEn un esfuerzo por fomentar la Adoración Eucarística en Estados Unidos, el equipo de Jason y Rachel Wall, marido y esposa, de Little Flower Events ha iniciado el proyecto The 177 Project.
Desde el otoño pasado y hasta el 18 de diciembre, el proyecto planeó visitar 177 parroquias de todo Estados Unidos para una Hora Santa seguida de un concierto gratuito de música cristiana contemporánea que ofrecían diferentes músicos asociados al proyecto. El número 177 se debe a que visitan cada diócesis bajo la jurisdicción de la Conferencia de Obispos de EE.UU., que abarca 177 diócesis de rito romano.
Este proyecto, explicó Jason, “surgió de un deseo de ver a la Iglesia enamorarse de la Eucaristía otra vez”. Además, confía en que el proyecto se convierta en un evento anual.
Aleteia habló con los impulsores de esta iniciativa:
¿Qué impacto ha tenido la Adoración Eucarística en vuestra vida?
Uno de los motivos por los que este proyecto es tan importante para nosotros es que tanto mi esposa como yo somos anuncios andantes del impacto que la Adoración Eucarística puede tener sobre la vida de una persona. Yo soy un converso que pasó de tener un mero interés en la Iglesia católica a abrir de par en par las puertas de la oficina de nuestro director del Rito de Iniciación Cristiana para Adultos después de una experiencia con la adoración.
Mi esposa es una católica de nacimiento que se marchó a vivir la fe evangélica. Juró que nunca volvería. Estando yo trabajando en una Conferencia Steubenville, logré que me acompañara a ir a adoración. Al final, se marchó con decisión a confesarse y volvió de nuevo a la Iglesia. Participar en la Adoración Eucarística es una experiencia que te cambia la vida, incluso cuando no te percatas de ello.
¿Qué os animó a iniciar el proyecto The 177 Project?
Nos dimos cuenta de que hay muchos católicos en nuestro país que tienen una fe vibrante y que se identifican con el culto contemporáneo, pero que nunca tienen la oportunidad de incorporarlo en su vida parroquial porque los eventos contemporáneos están orientados hacia los jóvenes. The 177 Project es nuestro primer esfuerzo para contactar con las personas y acercarlas a las noches de adoración contemporánea que reorientan y recuerdan a las personas la increíble bendición de que disponemos en la Eucaristía.
¿Ha sido difícil de organizar?
Sacar adelante el proyecto ha sido un trabajo de amor. He llamado a más iglesias de las que puedo recordar pero, en cuanto se ha corrido la voz sobre lo que estamos haciendo, también hemos empezado a recibir muchas peticiones de parroquias y diócesis.
¿Cómo es una de estas típicas noches de Adoración?
Empezamos con un Rosario. Queremos animar a los feligreses y a los individuos en general a convertirlo en una parte diaria de sus vidas.
Después del Rosario, pasamos a la Adoración Eucarística. Empezamos con un breve pero detallado recordatorio de lo que es en realidad la adoración y por qué es tan especial y un privilegio tan grande participar de ella. Después, quien presida la ceremonia entrará en procesión con la custodia y así comienza la adoración.
Durante la adoración, intentamos aunar tanto elementos contemporáneos como tradicionales. Por ejemplo, recibimos habitualmente al Santo Sacramento con un himno más tradicional. Durante la adoración tenemos un tiempo considerable de silencio junto con un par de canciones de culto contemporáneas y algunas reflexiones breves. También damos oportunidad para la Reconciliación.
Nos han llegado algunas manifestaciones de preocupación por que estemos convirtiendo la adoración en un espectáculo rock, pero no podían estar más lejos de la verdad. Es todo acústico. Es todo reverente. Está diseñado simplemente para crear oportunidades para todas las personas para que tengan un encuentro con Jesús y para que el Espíritu Santo obre sobre los asistentes.
Cerramos la adoración con la bendición tradicional y el Santo Sacramento es devuelto a su lugar de reposo. A continuación, tenemos un intermedio breve para dejar que las personas asimilen lo que acaban de experimentar antes de volver a que los músicos que viajan con The 177 Project compartan algunas de sus canciones originales. Es una oportunidad para que la Iglesia pase tiempo en hermandad.
¿Qué tal han ido los primeros pasos del proyecto?
¡Estamos aprendiendo mucho! La moraleja más grande es que hay una sed y un hambre enormes de noches como esta. Las personas quieren poder acercarse a Jesús y encontrar sosiego. Quieren poder ir a adorarle. Por loco que esté este mundo, necesitamos noches como esta en las que podamos dejar todo nuestro pesar a la puerta y acudir a sentarnos a Sus pies. Ya nos están llegando correos electrónicos pidiendo que volvamos a organizar otra noche en zonas por las que ya hemos pasado. Sin duda, es el mejor halago que podíamos recibir.
¿Cuáles son vuestras aspiraciones para la iniciativa de The 177 Project?
Esperamos que los participantes conecten con Cristo presente en la Eucaristía. Esos momentos te cambian la vida. Con vistas al futuro, queremos poder celebrar estos eventos por todo el país de forma continuada.
Santa Teresa de Calcuta dijo que la clave para convertir Estados Unidos y salvar el mundo era lograr que las iglesias dedicaran Santas Horas a la adoración. Si podemos contribuir de algún modo a acercarnos a ese objetivo, para nosotros sería una bendición increíble.