La hija de Carolina de Mónaco quiso que el enlace fuera en secreto y dio el sí a Dimitri Rassam en un pueblecito francés muy ligado a su infancia. Carlota Casiraghi se casó el pasado sábado día 29 de junio por la Iglesia Católica en un pequeño pueblecito francés, Saint-Rémy-de-Provence. Lo hizo sin focos ni cámaras, en el más absoluto secreto.
Un mes después de que se casara en Mónaco por lo civil, cuando todo el mundo creía que habían bastado los tres días de celebración de la boda en su país, la nieta de Rainiero III y Grace Kelly ha vuelto a enamorar al mundo con su sí a Dimitri Rassam, su pareja desde comienzos de 2017. Una ceremonia inesperada, pero que sigue la tradición católica de la casa real monegasca.
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Solo dos imágenes
El templo escogido para la boda fue la abadía de Sainte Marie de Pierredon, situada en tres viñedos, y de él solo han trascendido dos imágenes hasta el momento: una de la pareja mirándose a los ojos, y otra con el beso de recién casados.
Bellísima, Carlota llevaba un sencillo ramo de lavanda y espigas de trigo, las dos plantas típicas de la Provenza. Iba de blanco con cuello a la caja y transparencia en el escote y los hombros, y también de blanco era el traje del novio, quien sin embargo optó por camisa azul cielo y corbata de seda amarilla.
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Aunque la novia pidió discreción absoluta a sus invitados, algunos colgaron en las redes stories y a partir de ellas se pueden reconstruir algunos datos, como el hecho de que el dress code marcaba estilo bohemio o que en la fachada de la vivienda donde se celebró la posterior fiesta colgara una inmensa guirnalda. Habrá que esperar a las revistas del corazón para tener más detalles.
¿Por qué Saint-Rémy ha sido el lugar elegido para la que será una de las decisiones más importantes de su vida? En esta boda hay mucho de cercanía de la novia a su madre, Carolina de Mónaco.
La casa es de su propiedad porque en ella vivió la familia precisamente cuando falleció Stefano Casiraghi, padre de Carlota. Ella tenía 4 años cuando se produjo el fatal accidente que segó la vida del joven padre. De modo que las lágrimas de aquellos años de infancia se han convertido ahora en el gozo de una familia propia que quiere consolidarse.
Un hijo en común
Carlota cumplirá 33 años el próximo 3 de agosto. Con Dimitri Rassam, productor francés e hijo de la actriz Carole Bouquet, parece haber encontrado la estabilidad y con él tiene un hijo, Balthasar. De una relación anterior con el actor Gad Elmaleh tiene otro hijo, Raphael.
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Carlota Casiraghi ocupa la undécima posición en la línea sucesoria del trono de Mónaco, lo que sigue siendo una responsabilidad y un honor que la acompañan en cada momento. La familia real monegasca es la última casa reinante de un país oficialmente católico en Europa.