Comúnmente las organizaciones esperan de sus empleados un buen rendimiento, competitividad… pero un factor que queda relegado y es muy importante para lograrlo es su salud.
La masificación del consumo y el desarrollo tecnológico de las últimas décadas, ha promovido estilos de vida no saludables en la población (sedentarismo, inadecuada alimentación, estrés), y por consiguiente esto ha afectado al ámbito laboral, provocando un mayor ausentismo.
Es que nuestra sociedad actual se ve afectada por dos principales enfermedades que son la obesidad y la depresión, siendo la obesidad una tendencia en alza en varias regiones. Una forma de frenarla es enseñarles a las personas a llevar una dieta variada, sostenible, sana, y para ello las organizaciones pueden ayudar promoviéndola y motivándola en el trabajo.
Del mismo modo los trastornos mentales como la depresión son causantes de la baja por incapacidad temporal, de la pérdida de productividad o incremento de accidentes laborales. En este caso la empresa u organización también puede ayudar, por ejemplo, a realizar un diagnóstico temprano de la enfermedad, ya que se pasan muchas horas allí y se pueden percibir los síntomas.
Actualmente, muchas empresas se han dada cuenta que la calidad de vida de sus empleados repercute también en su rendimiento, y han convertido a la gestión de salud en un imperativo para ser rentables, competitivas y mantener personas talentosas en su equipo.
En vista de esto se comprometen a cambiar comportamientos y buscar motivaciones para sus empleados, así como también a promover hábitos saludables para tener a sus trabajadores sanos y felices.
La Organización Mundial de la Salud define un ambiente de trabajo saludable como:
Aquel en el que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo en base a los siguientes indicadores:
• La salud y la seguridad concernientes al espacio físico de trabajo.
• La salud, la seguridad y el bienestar concernientes al medio psicosocial del trabajo incluyendo la organización del mismo y la cultura del ambiente de trabajo.
• Los recursos de salud personales en el espacio de trabajo, y
• Las formas en que la comunidad busca mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y de otros miembros de la comunidad. https://www.who.int/occupational_health/evelyn_hwp_spanish.pdf
Es importante ayudar a crear consciencia sobre cómo la vida sedentaria y la falta de seguimiento de la salud repercute directamente en la calidad de vida y la productividad laboral.
¿Por qué ayuda cambiar hábitos alimentarios en el trabajo?
La mejora o mantenimiento de la salud depende no solo de las prácticas de consumo y hábitos de vida individual sino también de las características del entorno y la comunidad donde esa persona nace, vive y se desarrolla.
Un ejemplo es cuando en nuestro hogar comemos sano, pero en el trabajo no, porque no disponemos del tiempo suficiente para almorzar o merendar. Por lo general para ese momento tendemos a elegir alimentos poco saludables, porque debo comer rápido para continuar (recurrimos a ultraprocesados, fritos, alimentos hipercalóricos y pobres en nutrientes).
Es por la cantidad de horas que uno permanece en las instituciones y empresas, ya sea lugar de trabajo, universidades, escuelas, que constituyen un entorno propicio para promover la adopción de un estilo de vida saludable que abarque y acompañe todo el ciclo de vida de la persona (hogar -trabajo o lugar de estudio).
Te puede interesar: https://es.aleteia.org/2017/04/20/dime-como-trabajas-y-te-dire-como-alimentarte/
Y no solo la alimentación es importante, también es importante estar activo
Cifras de la Organización Mundial de la Salud señalan que 1,400 millones de personas no realizan la actividad física necesaria para alcanzar un estado de bienestar.
Es que muchas veces entre las horas laborales, o de estudio, las horas necesarias para el descanso (dormir), más el hogar no dejan mucho espacio o ánimo para la realización de actividad física.
Por lo que algunas empresas tomaron medidas, veamos algunos ejemplos:
En México, las personas permanecen entre 7 y 9 horas sin realizar ningún tipo de actividad física en el trabajo. La estrategia de algunas empresas es adherirse al “reto de empresas actica y saludable”. Donde destinan un tiempo durante la jornada laboral para hacer deporte o ejercicio, cuentan con comedores saludables y un tiempo suficiente para hacerlo.
En Argentina, disponen de un manual de lugares de trabajo saludable, en el cual las empresas, organizaciones e instituciones tienen las herramientas básicas para que puedan ponerlo en práctica y promover entornos laborales más saludables.
En este manual propone distintas estrategias que favorecen no las decisiones individuales saludables, cómo mejorar el contexto y el entorno en que se toman estas decisiones.
¿Qué beneficios brinda ser una organización saludable?
Estos ambientes saludables no solo benefician al trabajador, sino también a su familia y al empresario, porque al hacer prevención y promoción de salud contaran con trabajadores mental y físicamente saludables.
- Se mantiene y mejora la salud y el bienestar de los empleados, lo que ayuda a disminuir el ausentismo institucional.
- Los integrantes de la institución se encuentran más satisfechos, protegidos, esto los anima en sus tareas, a participar más y /o estudien para superarse.
- Mejoran su desempeño académico y/o laboral, ya que se sienten motivados y comprometidos con lo que hacen.
- En cuanto a la alimentación y salud, es muy favorable, porque se naturalizan los hábitos saludables, ya que se da continuidad de permanencia en un entorno promotor de este estilo de vida y su continuidad en el entorno familiar y comunidad de pertenencia.
- Como consecuencia de este ambiente institucional o laboral saludable también mejora la imagen institucional.
Las instituciones y empresas representan una oportunidad única para la adquisición y asimilación de hábitos de vida saludable en quienes la integran, porque estos serán replicados en el ámbito familiar, social y en su comunidad de pertenencia.
Incentivar el uso de la bicicleta, subir por las escaleras, brindar una pausa de 20 minutos individual o grupal para hacer actividad física, deporte, charlas educativas, disponer de cantinas saludables son pequeños pasos que se pueden ir incorporando poco a poco y que harán una gran diferencia en el bienestar y salud de las personas que asisten o trabajan allí.
Además, es una forma de comprometerse de forma real con una actuación responsable, que piense no solo en el bienestar de su empresa sino en toda su comunidad.