Embarcarse en un nuevo proyecto puede ser desafiante. Especialmente si tiene un gran impacto en tu vida o en la vida de los demás. La presión puede volverse inmensa, al punto de tentarnos para desistir.
Sin embargo, Dios está siempre a nuestro lado, listo para dar su bendición, que nos fortalece. Él nos quiere ayudar, pero necesitamos ser lo suficientemente humildes para pedir ayuda. Y eso exige un reconocimiento interior de que cualquier proyecto que estemos haciendo, sea en casa, en el trabajo o en la escuela, solo puede realizarse por medio de su poder.
A continuación está una oración del Manual de Oración de san Vicente, para ayudar a orientar nuestros corazones a Dios y confiarle nuestro próximo gran proyecto. Cree: Él estará con nosotros en casa paso de nuestro camino.
Rézala ahora:
Yo vengo a ti, Jesús, antes de empezar este proyecto, para consagrarlo, a través de tus manos, para la gloria de tu eterno Padre, y para implorar tu ayuda, para que se lleve a cabo de la manera más agradable a Dios. Tú sabes que, sin ti, nada puedo hacer.
Concédeme, entonces, la asistencia necesaria para cumplir la voluntad de tu Padre celestial, para observar fielmente todas las layes de la justicia, y mantenerme libre del pecado al realizar este proyecto... Guíalo por tu sabiduría, ejecútalo por tu poder (...) a través de tu infinita bondad, para la gloria de tu Padre, y para la salvación eterna de mi alma.
Amén.