Y sí, la belleza como una llamada al corazón del hombre para llegar al cuidado del mundo
A dos grandes problemas ambientales que preocupan en la actualidad, como son la generación de basura urbana y el desperdicio de alimentos, los restaurantes residuo cero le hacen frente a este problema (del desperdicio) buscando solucionarlo con un poco de belleza. ¿belleza?
Sí, en griego la traducción de belleza puede significar tanto como Kalós -belleza-, y también como Kaleo -llamada. Y sí, la belleza como una llamada al corazón del hombre para llegar al cuidado del mundo, según nos pide el Papa Francisco. Es que tiene mucho que ver, aunque no lo parezca, es fomentar el descubrimiento de la belleza del mundo natural, trabajar la belleza para enriquecer a la persona a través de la creatividad (algo que se ha perdido últimamente).
El Señor podía invitar a otros a estar atentos a la belleza que hay en el mundo, recorría cada rincón de su tierra se detenía a contemplar la hermosura sembrada por su Padre, e invitaba a sus discípulos a reconocer en las cosas un mensaje divino: “Levantad los ojos y mirad los campos, que ya están listos para la cosecha” (Jn 4,35).
Buscar la belleza en el desperdicio
Pero ¿es posible encontrar belleza en los desechos? Algo contradictorio quizás, pero no es así, como dice el Chef Douglas McMaster “el desperdicio es falta de imaginación” y creo que es cierto. Este joven cocinero británico es dueño y fundador del premiado restaurante Silo, el primer restaurante en Reino Unido en trabajar con el concepto de “desperdicio cero”.
Dice que tenemos o debemos buscar convertir un problema en una solución, lo que podía también explicarse como buscar la belleza en los desechos generados por nosotros mismos. Lo cual podemos hacerlo posible a través de la creatividad, la inteligencia y la determinación que Dios nos regaló.
Un chef, un restaurante en busca de la belleza
En una conferencia que dio en fruto.es (una plataforma para la discusión sobre alimentación, desafíos y soluciones), mostró cómo embelleció su restaurante Silo poco a poco y que respeta la naturaleza.
Este restaurante es un ejemplo que puede seguirse en otras partes del mundo para reducir la basura y derroche alimentario humano, porque cualquier producto resulta reciclable y aprovechable si se piensa de manera creativa.
¿Cómo trabaja en su restaurante?
- Comercio directo, es decir que compra sus productos directamente a los productores, pescadores, para ello siempre utiliza cajas reutilizables y otros recipientes de entrega, así como ingredientes locales que no generan desechos. De esta manera elimina de raíz la costosa, ineficiente y contaminante de las cadenas de procesamiento, envasado y transporte.
- Preparación alimentaria interna, muelen su propia harina, carnean animales enteros, negocian ellos mismos con los pescadores, elaboran su yogur, crema, bebidas. Además, los menús se realizan en base a los alimentos de temporada, es decir si sus proveedores locales dicen que hay una gran cosecha de tomates, se crea el plato que incluya tomate. La idea es comer respetando lo que la naturaleza que nos rodea nos ofrece.
- Compost, se trata de convertir todos los alimentos para que lleguen creativamente al plato, pero algunos inevitablemente no se comen y para ello se usa la máquina de compost.
Los cubos de basura se han sustituido por una máquina de compostaje, ubicada a la entrada, que transforma los restos de comida en abono (genera hasta 60 kg de compost en solo 24 horas) regresando a los agricultores, ayudando a producir más alimentos.
También reutilizan los envases, la leche y las bebidas las transportan en sus propias cajas y garrafas, sustituyen elementos individuales como el azúcar o la mantequilla, por productos a granel; los otros productos que necesitan vienen en sacos de papel biodegradable, y los alimentos que no son locales como el café, los obtienen en envases reutilizables.
Los muebles, los utensilios utilizados son reciclados, por ejemplo, los vasos para los clientes son botes de mermelada reciclados.
¡Cualquier producto resulta reciclable y aprovechable si se piensa de manera creativa!
Otros restaurantes de cero desperdicios también utilizan productos locales y de temporada, a su vez comercios y distribuidores de la zona donan sus excedentes los que ellos aprovechan. Animan a los clientes a llevarse la comida sobrante entregándosela en cajas gratuitas de material biodegradable.
Algo importante, en lo que se basan estos restaurantes es en evitar el uso de alimentos ultra procesados y envasados. Para ello reutilizan la comida, un ejemplo, si sobró pollo se emplea para ensaladas, y sus huesos para un exquisito caldo. Algo que podemos también poner en práctica en nuestros hogares.
¿Cómo consumidores que podemos hacer?
Nuestro rol como consumidores es esencial, y podemos tomar distintas acciones tanto en nuestro hogar como cuando salimos a comer a un restaurante o a la casa de amigos o familiares.
- Disminuir lo máximo posible el empleo de envases y alimentos de usar y tirar. Aquí puedes ver más estrategias: https://es.aleteia.org/2017/07/08/10-estrategias-para-tirar-menos-comida/
- Organizar las comidas semanales, las compras, mantener un orden en la cocina te ayudarán. Puedes ver más ideas aquí: https://es.aleteia.org/2018/11/28/organizar-tu-cocina-en-5-pasos-te-ayudara-a-alimentarte-mejor/
- Reclamar iniciativas en el local para el reciclaje y compostaje de los residuos.
- Disminuir el consumo de alimentos ultraprocesados.
- Comprar preferentemente alimentos de estación y locales.
- Al salir a comer afuera, pedir la comida justa, en porciones pequeñas o más grandes para compartir.
- Llevarse a casa la que sobra antes de tirarla. Más aquí: https://es.aleteia.org/2019/04/03/alimentos-caducados-antes-de-tirarlos-lee-esto/
- Pedir agua en jarra o en vaso y no embotellada.
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Estamos viviendo un momento complicado con nuestro planeta, lo hemos descuidado mucho, y debemos comprometernos a cuidarlo, a proteger nuestra casa común.
Puede que muchas veces no prestemos la suficiente atención a nuestros hábitos alimentarios, a los alimentos que elegimos para consumir a diario, pero si nos detenemos tan solo unos minutos nos daremos cuenta, por ejemplo, cuantos envases de plástico, latas, papel, cartón descartamos a diario con cada alimento que llevamos, con los fideos, la leche, harinas, los fiambres…es impresionante.
Los alimentos sanos no necesitan de estos envases, para las frutas, vegetales, legumbres… podemos llevar nuestras propias bolsas reutilizables. Es tiempo de tomar conciencia y reflexionar en pos de un cambio saludable.