Integran esta nueva fundación 7 hermanas. ¡¡Una gran noticia!!Fue una fiesta de la Iglesia, no tan solo de ellas. Porque obispo, sacerdotes, otros consagrados a otras familias de la Iglesia, laicos comprometidos con ayudar a las hermanas para que puedan iniciar su nueva fundación, y por supuesto, hermanas carmelitas descalzas, protagonizaron en Tandil la emotiva Fundación del Monasterio Carmelita de Santa María al pie de la Cruz y San José, el más nuevo de los monasterios carmelitas fundados en la Argentina.
En el predio, apenas se enclavó una cruz, se bendijo, y poco más. Pero en lo que hasta ahora era una casa de retiros junto al Monte Calvario en el que se tiene uno de los más maravillosos Via Crucis de la Argentina habrá en poco tiempo más un monasterio carmelita.
Video: Gentileza Claudio Andiarena
Ya hemos hablando en Aleteia de la ciudad de Tandil y cómo su historia como Iglesia local y los carismas allí establecidos resultan un gran compendio de la Iglesia, disfrutado en particular para la Semana Santa.
En poco tiempo más, se sumará seguramente la posibilidad de compartir algo de la liturgia de la semana más especial para los cristianos en esta nueva casa de la Orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo.
Provisoriamente, mientras se erige el monasterio, las religiosas fueron provistas con una casa que servirá para el inicio de su radicación en Tandil. Su acondicionamiento, contaban a Aleteia algunos miembros de la comunidad, fue fruto del amor y dedicación de laicos y Obispado para que las religiosas, mientras se termina su hogar definitivo, puedan estar lo mejor posible.
Inicialmente, integran esta nueva fundación 7 hermanas, acompañadas por la priora del monasterio Regina Martyrum y San José, de La Plata, que será la casa madre.
El nombre del monasterio no podría ser más apropiado para Tandil y su ubicación, al pie del calvario: “Ese lugar nos pareció el indicado para levantar un palomarcito teresiano, considerando que el Señor estaría agradado de tener allí a sus Carmelitas que, consumiendo alegremente sus vidas, señalaran a sus hermanos y hermanas, especialmente a los que más sufren, el camino de la Cruz para llegar al cielo”, escribía la priora María Amada de Jesús.
Con “Santa María al pie de la Cruz”, explicó, “queremos que la presencia de la Madre junto a su Hijo Crucificado sea un bálsamo para los que necesitan consuelo, una luz para los que buscan la Verdad, un refugio para los que están solos, una caricia para los desesperados… Que todos los que se acerquen a ese lugar, ordinariamente tan visitado por toda clase de gente, encuentren en la oración y en la entrega de las Carmelitas, una esperanza para seguir luchando”. Por sugerencia del obispo de Azul monseñor Hugo Salaberry, más tarde se agregó al nombre el de San José, “en recuerdo de lo mucho que ayudó a Nuestra Santa Madre en sus fundaciones, y de todo lo que significa para cada una de sus hijos”.
En su reciente visita a África, en Antananarivo, el papa Francisco visitó un monasterio carmelita y se encontró con religiosas de clausura provenientes de todo Madagascar. Con ellas compartió un “secreto” inspirado en Santa Teresa de Lisieux: “Si quieren cambiar, no sólo al monasterio sino el mundo, empiecen con pequeños actos de amor”. Además de la oración y entrega en la clausura, las hermanas desde su casa provisoria ya están compartiendo unos pequeños actos de amor, que en este caso les sirven, además, para su manutención. Se trata de unos deliciosos alfajores que con el apoyo de la comunidad ya se están vendiendo en Tandil.