Una de las principales amenazas para las diversas culturas que conforman el resto de la población estadounidenseEl pasado 21 de septiembre, el FBI (el Buró Federal de Investigaciones) detuvo a un militar de nombre Jarrett Smith por anunciar un ataque en contra del precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, el activista de El Paso (Texas), Beto O’Rourke.
Smith, soldado del ejército de tierra en la base de Fort Riley, en el Estado de Kansas, fue detenido “distribución de información sobre explosivos o armas de destrucción masivas”, según un comunicado del fiscal federal Stephen McAllister.
Con contacto con ultranacionalistas y con supremacistas blancos, Smith le platicó cómo hacer una bomba en base a compuestos que se pueden encontrar fácilmente en los comercios a un agente infiltrado del FBI en la red de Telegram el pasado 20 de septiembre. Al día siguiente fue arrestado.
Smith –según confesó—gustaba de compartir sus “conocimientos” sobre cómo fabricar bombas (y detonarlas a través de teléfonos celulares, “como hacen los afganos”) en redes sociales. Y lo que quería era “causar caos” en Estados Unidos.
Hay que recordar que el atentado que quería perpetrar Smith contra O’Rourke tenía un alto grado de simbolismo para los supremacistas como P. C., el tirador masivo de El Paso (Texas): O´Rourke fue representante en el Congreso por esa población y es conocido por su defensa de los migrantes hispanos.
Los terroristas de casa
El terrorismo doméstico, aliado del racismo y del supremacismo blanco es considerado como una de las principales amenazas para las diversas culturas que conforman el resto de la población estadounidense, en especial los afroamericanos y los hispanos.
También se ha vuelto “una prioridad” para el FBI, ya que ha causado más muertos en Estados Unidos desde 2002 que el yihadismo”.
El director de la agencia, Christopher Wray, aseguró que solamente el pasado mes de julio de 2019, previo a los ataques en El Paso y en Dayton (Ohio) se habían abierto 850 investigaciones por “terrorismo doméstico” y que sus agentes realizaron cien arrestos ese mismo mes.
“Si me preguntas en este momento cuál es la amenaza más prominente, la amenaza más ascendente, la amenaza más disipada, aquí en los Estados Unidos, el nacionalismo blanco de extrema derecha”, señaló a la cadena de televisión Telemundo 52, Brian Levin, director del Centro para el Estudio del Extremismo de la Universidad Estatal de California en San Bernardino.
Por su parte, el titular de Seguridad Nacional, Kevin K. McAleenan, durante un foro de sobre prevención de violencia contra grupos religiosos en Jackson, Misisipí, aseguró que “la violenta ideología supremacista blanca” debe ser enfrentada “con claridad moral”, y que al terrorismo doméstico “los estadunidenses de todas las razas, etnias y fe, deben resistirlo juntos”.