En mayo de este año, el actual presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, mediante la figura de Decreto Ejecutivo, aprobó la venta al público en general de la pastilla del día después (PPD) en su presentación de tabletas de Levonorgestrel de 1,5 mgEn 2007 había sido rechazada para su comercialización, precisamente por el Ministerio de Salud de Costa Rica quien había indicado que el mecanismo de acción de estas tabletas, “riñe con la legislación nacional donde la protección de la vida inicia desde el momento de la concepción”.
Según la evidencia científica que posee la organización Farmacéuticos por la Vida de Costa Rica, la PDD tiene un efecto anti implantatorio, evitando que el embrión humano se pueda anidar en el vientre materno. Efecto que, doce años más tarde, el Decreto del presidente Alvarado ya no reconoce.
Para entender la objeción científica y de conciencia que muchos facultativos de este país centroamericano tienen en contra de la PDD, Aleteia entrevistó al doctor Franklin Binns, miembro del comité científico del grupo de farmacéuticos que se oponen al Decreto.
Doctor Binns, ¿cómo explicar al gran público que el potente preparado hormonal, conocido como la pastilla del día después de la relación, tiene un efecto abortivo? ¿Es en el cien por ciento de los casos?
La vida humana inicia en la fecundación, ese momento en que el óvulo y el espermatozoide se unen. Posterior a eso, el embrión humano buscará anidarse en el endometrio. Debido a que la formulación levonorgestrel 1,5 mg Tabletas, según se constata en la literatura, tiene un efecto anti implantatorio; de haber una nueva vida desarrollándose después del acto sexual, no encontrará posibilidad alguna de continuar con su desarrollo.
Por lo tanto, atenta contra la vida humana, es abortiva. Es difícil afirmar que sea en el cien por ciento de los casos, lo que sí bien es cierto, es que de los cinco mecanismos de acción reconocidos para la pastilla del día después en las revistas científicas y en algunos países, el efecto anti implantatorio es el que más dilemas éticos tiene, por atentar contra el derecho a la vida humana.
Además de ser inconstitucional, ¿qué otros riesgos supone la pastilla en términos de salud y en términos sociales?
En términos de salud diré que no hay estudios de seguridad del uso repetido y constante de la pastilla, por lo que quitar controles como la receta médica es abrir la puerta a un producto tóxico e inseguro. Tampoco hay estudios para el uso en menores de edad y al ser una dosis muy alta de hormonas, los efectos adversos de trombosis venosa profunda, sangrados exagerados, vómito, diarrea, se ven exacerbados, poniendo en riesgo a la paciente y a sus derechos e integridad.
En términos sociales puedo señalar que en casos de incesto y al ser de uso en menores de edad, el violador puede seguir abusando de la mujer o la niña, comprar la pastilla y dársela para que la tome; hacer que pierda al bebé y seguir con la condición de abuso, mientras las niña sigue sufriendo bajo el mando del abusador. En el fondo, la pastilla es una solución machista.
El Decreto Presidencial indica que el producto se puede comercializar sin necesidad de receta o prescripción médica. ¿Qué riesgos hay en esto?
La condición de medicamento de venta libre, hace que el acceso al producto farmacéutico sea más fácil y no se haga control de su uso, exponiendo a las mujeres a situaciones de alto riesgo sanitario.
¿Consideran ustedes, los Farmacéuticos por la Vida, que esta aceptación de la pastilla del día después abre las puertas a otros temas como la posibilidad de “legalizar” el aborto?
En Costa Rica llegó el decreto de la pastilla en mayo 2019, pero el tema del aborto retomó fuerza desde el año 2018 y aunque a la fecha no se ha aprobado la norma técnica del aborto terapéutico, la misma será firmada por el presidente Alvarado y el Ministro de Salud, antes de que acabe el año. Esto en propias palabras del Presidente.
El tema es ya inminente en Costa Rica, entonces, va tomando más razón y más fuerza, el que el profesional en ciencias de la salud costarricense, exija que se respete su libertad de conciencia en esos dos aspectos (aborto y pastilla del día después), que además de poner en jaque al profesional, van en contra de la legislación vigente de un país que siempre ha protegido la vida humana en todos sus estados y procesos.