A un banco español se le ocurre una brillante idea para ayudar a instituciones religiosas y ONGCuando se pasa el cestillo durante las ofrendas en la Misa, es habitual abrir el monedero y buscar las cada vez menos monedas disponibles. Quizás la abuelita la reparte entre los nietos más pequeños para que echen las monedas por ella, y hacerles así participar un poquito más en la celebración. Un gesto muy bonito para enseñar a los niños a ser generosos con su parroquia.
Pero está imagen podría tener los días contados dentro de unas décadas. Por una sencilla razón: cada vez manejamos menos dinero en efectivo. Especialmente las nuevas generaciones, la tendencia a pagar hasta las consumiciones del bar con tarjeta bancaria, o con apps en el celular, es cada vez mayor. Desde el año 2000 el incremento de operaciones con tarjeta bancaria ha ido parejo al cierre de oficinas bancarias y de cajeros automáticos.
Ante este panorama, que perjudica a largo plazo a muchas parroquias y ONG que viven de pequeños donativos, un banco español, el Banco Sabadell, muy volcado con el servicio a las instituciones benéficas – la Iglesia católica entre ellas -, sencillamente se le ocurrió añadir un TPV (terminal de pago o datáfono, cada vez más habitual en todo tipo de comercios) al lugar donde se realizan los donativos. Hoy son los lampadarios de las iglesias y las famosas huchas solidarias, pero pronto habrá también soluciones para las colectas de las misas.
Este sistema tiene varias ventajas: por un lado, la trasparencia (el dinero va directamente a una cuenta bancaria); por otro, las personas ya no se contentan con echar céntimos o monedas de pequeño calibre que engordan los monederos: con tarjeta bancaria, tendemos a ser más generosos…
Sencillo pero efectivo: el TPV se ha colocado ya en los famosos lampadarios que encontramos en la entrada de las parroquias, pero también en la hucha de recogida de fondos de Cáritas y del Domund, y de ONG como Cruz Roja, Asociación Española contra el Cáncer y otras asociaciones benéficas y fundaciones que viven de los donativos.
Santiago Portas, Director nacional de Instituciones Religiosas del Banco Sabadell, explica que este “no es un proyecto del que el banco quiera sacar una rentabilidad económica. Por ello los costes de la parte digital son gratuitos y los costes financieros se han reducido al mínimo”. “Queremos ayudar a poner en valor lo que tantas instituciones están haciendo por los más necesitados”, añade.
Varias catedrales españolas, como la Almudena de Madrid, ya han incorporado este sistema y han visto aumentar sus donativos; ONGs como la Asociación Española contra el Cáncer, se muestran muy entusiasmadas con este innovador avance. Ya no vale la excusa de “no llevo monedas encima” para no ser generoso…