Desde su “Oncocolumna” contó su lucha contra el cáncer y animó a través de la redes a otros enfermos como él con su hagstag #yomecuroEl cáncer de pulmón no terminó con las ganas de vivir de Valentín García, el periodista español creador del movimiento #yomecuro que ha través de las redes sociales ha ayudado a cientos de personas, entre ellos, enfermos y familiares. El sábado pasado falleció en Madrid a los 52 años tras luchar casi dos años contra la enfermedad.
Valentín ha muerto lleno de ganas de vivir. Unas ganas que transmitió a través con su fuerza comunicativa, como buen periodista.
En la última publicación de su “Oncocolumna“, el blog donde relata tu experiencia contra cáncer, Valentín explica cómo se ha sentido durante estos meses y qué actitudes ha desarrollado gracias a esta terrible enfermedad que le ha permitido “comerse la vida” y valorar cada instante. Actitudes como el agradecimiento. “Desde que tengo cáncer, gracias es la palabra que más digo cada día“, escribió. Merece la pena leerle.
Jamás hubiera pensado que yo era fuerte, o tan fuerte como para afrontar un cáncer. No sabía cuál era mi capacidad de resistencia ni los resortes que tenía en mi interior que me llevarían a partirme la cara cada día por seguir viviendo. Resorte, energía, ánimo, fuerza, fe, ganas… cada uno lo llamamos de una forma, cada uno es movido por cosas diferentes, pero lo importante es que nos movemos. (…)
Como yo, miles de enfermos de cáncer se levantan cada mañana dispuestos a sacar el día adelante. (…) Tenemos motor, tenemos ese «algo» que, cuando no tenía cáncer, me hacía admirar a quienes padeciéndolo se comían la vida a mordiscos. El mismo sentimiento que ahora otros me dicen que tienen conmigo y que hace que me pregunte de dónde sale ese impulso tan difícil de sostener.
(…) En mi caso, las fuerzas nacen de una combinación de miedos y ganas de disfrutar de mi indomable pasión por la vida, venga como venga.
(…) Mucha gente opina que la actitud cura. Yo no lo creo, pero estoy seguro de que ayuda a que el cáncer pese menos. Y eso es muy bueno, es buenísimo porque hay días que pesa mucho, como el de hoy, porque en lo que se tarda en escribir una columna me han dado el resultado de la Resonancia en la cabeza y resulta que el nódulo cancerígeno de la hipófisis ha crecido y tengo un poquito más de cáncer.
Mis ganas de vivir han crecido mucho más.