Tepuyes, macizos, vegetación endémica, caudalosos ríos y extraordinarios parajes en frágil equilibrio en el que cual convive una veintena de etnias indígenas… Eso y más es la Amazonia en Venezuela, un paraíso de Suramérica que seduce los sentidos
Etnias indígenas, fauna y flores exóticas hacen parte de la Amazonía en Venezuela, bendecida con espectaculares formaciones geológicas únicas en el mundo. Amazonas es el estado menos poblado de Venezuela pero el segundo más extenso del país y una de las riquezas naturales más extraordinarias del planeta.
Con una superficie de 177.617 km2, parte del territorio se encuentra cubierto por la Amazonía, a través del río Negro. En esa región cobra vida el principal río del país, el imponente Orinoco, que recorre 2.140 km hasta depositar sus aguas en el Atlántico.
Considerado como uno de los ríos más caudalosos del planeta, el Orinoco -tan extenso como el Danubio- nace de un tepuy localizado en el estado Amazonas. Su impresionante caudal de 30 000 m³/s y su cuenca de un millón de km² da vida a una rica fauna en Sudamérica.
Rodeado de inmensas selvas, cuenta con exuberantes sabanas en las que habita un complejo ecosistema. La amazonía venezolana le sirve de hábitat a especies como el puma, el jaguar, la danta, el mono, el oso hormiguero (en peligro de extinción) y el zorro, etc.
La formación de sus aguas constituye una de las bellezas naturales más hermosas que bañan sus tierras, sirviendo de refugio a reptiles como el caimán del Orinoco (también en peligro de extinción), la baba, la tortuga y el morrocoy.
El temible caribe y la piraña también son típicos de la zona; así como otros peces que incluyen a la sapoara, el temblador o anguila eléctrica, la raya, el bagre y la guabina.
Sus bellísimos cielos los surcan el águila, el gavilán y las bellísimas guacamayas con sus extraordinarios colores y cantos; amén del águila arpía, que sobrevive en estos espacios naturales, algunos aún vírgenes, junto a la catana, los carpinteros, el paují y el tucán.
Múltiples etnias se mimetizan con sus selvas
En Amazonas conviven más de veinte etnias diferentes, con sus lenguas claramente diferenciadas y sus costumbres, en las que coexisten diversas lenguas de la familia arawaka, caribe y yanomami, con sus tradiciones ancestrales.
Destaca la presencia de los yanomamis, el pueblo aborigen más grande del Amazonas, pues rpresentan un cuarto de la población total indígena de la región. Ubicados en el Alto Orinoco, se extienden hasta Guayana y Brasil, con asentamientos en el río y en la montaña, donde establecen conucos generalmente respetuosos con la naturaleza.
Sin embargo, no son los únicos que forman parte del imponente pero frágil ecosistema. Los maquiritares o yekuanas, de la familia caribe, viven en el este y noreste del estado. Con una presencia similar, se les suman Los Piaroa, que representan un importante 22% de la población indígena. Los Guahibos cuentan con una porción similar.
Espectáculo para los sentidos
Viven rodeados de parajes espectaculares. A tres mil metros de altitud sobre el nivel del mar, en la Amazonía venezolana, está ubicado el parque nacional “Serranía La Neblina”, con macizos cubiertos de nubes.
En pleno Amazonas, es la más alta elevación de la región. Es, de hecho, el tepuy más alto en el mundo. Estas mesetas abruptas, típicas de Venezuela, presentan maravillosas paredes verticales y cimas casi siempre planas, algo propio del Escudo Guayanés.
La Serranía de La Neblina está cortada por el Cañón Grande del río Baría, uno de los cañones más profundos del mundo. Este exótico parque nacional forma parte de la reserva de la biósfera del Alto Orinoco-Casiquiare, con el parque Parima Tapirapecó, otra de las bellezas naturales de este pulmón del planeta.
Vegetación endémica
Este espacio natural cuenta una vegetación endémica muy particular, como ocurre con un arbusto que solo existe en ese parque: el Neblinaria celiae junto a una variedad de “plantas carnívoras”.
Abundan además diversos mamíferos como el tapir, el cunaguaro y distintas especies de serpientes, como las boas esmeraldas, las anacondas, las bothrops y las mapanares verdes, particularmente venenosas.
Con sus 4 metros de largo y más de 5 kilos de peso, la Cuaima Piña (Lachesis muta) presume de ser la serpiente mas increíble y poderosa del continente americano y habita en este hermoso ecosistema.
Este paraíso forma parte del bosque tropical del Amazonas, que abarca gran parte del noroeste de Brasil y se extiende hasta Colombia, Perú y otros países de Sudamérica. Es parte de la Casa Común que llama a proteger la Iglesia….
Es el bosque tropical más grande del mundo, un pulmón natural del planeta, una exótica bendición de Dios ubicada en el corazón de América.
A continuación bellas postales de este viaje por la Amazonía venezolana (hacer click en galería):
Continúa nuestro recorrido en Aleteia con el resto de los países que integran este gran lugar de la “casa común”
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