San Pedro Damiani, Doctor de la Iglesia dejó escrito en el lugar de su sepultura unas bellas palabras para que todos pudieran reflexionar ante la vida y la muerte. Sus restos mortales pueden verse en una urna de la catedral de Faenza.
Estas son sus palabras, unas palabras que nos recuerdan qué es lo verdaderamente importante:
Yo fui en el mundo lo que tú eres ahora;
tú serás lo que ahora yo soy;
no des fe a las cosas que ves destinadas a perecer;
son señales frívolas que preceden a la verdad,
son breves momentos a los que sigue la eternidad.
Vive pensando en la muerte
para que puedas vivir eternamente.
Todo lo que es presente, pasa; solo queda lo que vendrá-
Como bien ha dispuesto el que te ha dejado,
oh, mundo malvado,
¡que ha muerto primero con el cuerpo
a la carne y no con la carne al mundo!
Prefiere las cosas celestiales a las terrenas,
las eternas a las caducas.
Que el alma libre vuelva a su principio;
que el espíritu suba a lo alto y vuelva
a la fuente de la que surgió,
que desprecie por debajo de sí
todo lo que tira de él hacia abajo.
Acuérdate de mí, te lo ruego;
mira piadoso las cenizas de Pedro;
con oraciones y gemidos de "Señor, perdónalo".
(Pedro Pecador)