Visita con nosotros el confesionario donde Padre Pío pasaba horas y horas…Un lugar lleno de emotividadLa iglesia antigua de Santa María de las Gracias, es de los lugares más emotivos de la historia del Padre Pío. El ver el confesionario dónde se sentaba por horas, tratando de así salvar tantas almas del pecado, es una emoción única, todo el lugar trasmite una gran paz.
Hace poco hice un viaje que quería hacer desde hace años, visitar los lugares de Padre Pío, y quiero compartir mi hermosa experiencia con ustedes…
Padre Pío llegó a san Giovanni Rotondo el 28 de julio del 1916. Una pequeña comunidad de capuchinos cuya pequeña iglesia había sido restituida a los religiosos hacía poco tiempo, después de estar desde el 1866 a causa de la supresión de las ordenes y conventos religiosos por parte del Reino de Italia.
La iglesia está dedicada a santa María de las Gracias una devoción a la virgen muy querida por los lugareños. La imagen es más antigua a la construcción de la iglesia. La Virgen tiene en brazos al Niño Jesús que le sostiene los senos, fuente de toda gracia.
La fachada de la iglesia no ha cambiado mucho desde aquellos días en que el Padre Pío salía a bendecir los peregrinos desde la ventana que se encuentra arriba de la puerta.
En su interior está el confesionario, donde el santo pasaba hasta 12 horas confesando. Era larguísima la fila de peregrinos que esperaban ser confesados por el santo, y hasta se tuvo que llegar a hacer una lista para sacar cita con anticipación. En la actualidad el confesionario está protegido por un vidrio y muchos le dejan notitas, esperando que el santo interceda ante Dios por las necesidades presentadas.
En este lugar Padre Pío celebró misa y confesó durante 40 años. Un lugar especial que es testigo de la santidad del más querido de los capuchinos y de la gran devoción de sus fieles, que hasta hoy llegan al lugar para encontrarse con él y a través de él, llegar a la fe y la esperanza a los ojos de la Virgen de las Gracias y de nuestro Señor Jesucristo.