Franco Artese, maestro pesebrista y creador de un magnífico pesebre, explica ahora el sentido del pozo en el nacimiento: el agua es un elemento que está siempre presente en el pesebre. Es símbolo, añade, de la creación, del bautismo, del nacimiento muerte y resurrección.
Cuando pensamos en el pozo, no es difícil recordar a la mujer que acude en busca de agua, aquella samaritana, a quien Jesús se ofrecerá a sí mismo en respuesta a su sed de amor, concluye.
El Niño Jesús que nace en aquel pobre pesebre es el agua viva que llega al mundo y que apaga la sed de la humanidad.
No te pierdas esta bella obra de arte de Franco Artese. Sus secretos, sus recovecos, sus personajes y la profundidad que encarnan.