Los ladrones profanaron el sagrario y robaron la corona de oro de la Virgen y el cetro del Niño Jesús, que iban a salir engalanados en la procesión el domingo en un pueblo españolSevilla está conmocionada por el sacrilegio y el robo que ocurrió la noche del 28 al 29 de enero en el pueblo de Carrión de los Céspedes.
Los ladrones destrozaron el sagrario, robaron el Santísimo que se encontraba en el viril, y se llevaron copones, así como la corona de la Virgen del Rosario y el cetro del Niño Jesús.
Dolor por la ofensa
“Han destrozado todo. Han venido a destrozar y a herir, a dañar”, se lamentó el párroco, Antonio Romero, quien indicó que se nota “una especie de inquina contra las cruces”.
El valor económico del robo es incalculable pero aún mayor es la pena que ha sentido todo el pueblo, por la ofensa a Dios y a la Virgen precisamente a pocos días de la procesión en la que la imagen iba a salir con sus mejores galas.
Este domingo, la imagen de la Virgen del Rosario salió con otra corona, y los fieles se volcaron en piropos, cantos y oraciones a su paso.
“Era una corona de amor”
Una mujer explicó lo que miles de personas llevan en el corazón: “A Ella (refiriéndose a la Virgen) no le hace falta tanta corona. Es muy preciosa. Pero era una corona de amor”. Efectivamente, había sido labrada con el oro procedente de muchas donaciones de particulares que, como recordaba ayer otra persona ante las cámaras de Telecinco, “se lo quitaron del comer para formarla entre todos”.
“La repondremos”
Otro fiel aseguró con entereza: “Ahora intentaremos reponerla con la fuerza del cariño que Ella nos da”. Y un miembro de la Hermandad de Ntra. Sra. del Rosario Coronada, Reina y Patrona explicó ante las cámaras: “Eso nos tiene que hacer más fuertes en nuestra fe y sobre todo en la devoción y el cariño a la patrona“.
El mismo día 29 se celebró un acto de desagravio, promovido por el arzobispo de Sevilla.
Decía la Hermandad en su página de Facebook:
“Han robado hasta el mismo Señor y prendas de valor incalculable devocional y sentimentalmente, pero no nos han robado ni la Fe ni la devoción a María ni siquiera el perdón para quien nos ha herido tanto y a tiempo está de volver como el hijo pródigo…”.
Otros tres robos en Córdoba
Por otra parte, la semana pasada también se produjeron tres robos de imágenes religiosas en el sur de Córdoba, concretamente en las localidades de Benamejí, Lucena y Montilla.
En Benamejí, la Guardia Civil investiga el robo de la imagen de san Rafael que se encontraba en una hornacina de la fachada de una vivienda, en la calle Juan José Espejo. Se trata de una escultura del siglo XVI.
Para hacerse con la pieza, los ladrones rompieron el cristal y tuvieron que acceder a ella, según las primeras hipótesis, con una escalera o colocándose en lo alto de un vehículo.
Esta escultura de san Rafael tiene un gran valor para los vecinos de Benamejí, ya que la hornacina está situada en la popular esquina del Árbol de Poro, donde se despide a la patrona, la Virgen de Gracia, de camino al santuario.
En el caso de Lucena, es la Policía Nacional quien va tras los ladrones de la talla de la Virgen de la Aurora, que estaba situada en la fachada de la ermita del pueblo. Tanto uno como otro suceso pudieron ocurrir en un lapso de tiempo breve en la madrugada del martes 21 al miércoles 22 de enero.
El tercer robo en la provincia de Córdoba ocurrió en Montilla, donde desapareció la imagen de María Auxiliadora de la calle Escuelas.