Un comunicado arremete contra la campaña de calumnias y agresiones que sufre la institución. A continuación el valiente mensaje de los jesuitas latinoamericanos
Comienzan identificando, en su mensaje, a los remitentes: los miembros de la COMPAÑÍA DE JESÚS (jesuitas) a través de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe – CPAL, en unión con los compañeros apostólicos de más de un millar de instituciones que forman sus redes de educación, de radio y comunicación, de capacitación social y asistencia humanitaria, de promoción humana, de investigación y desarrollo, y de servicios pastorales, todas ellas inspiradas en la misión evangelizadora.
El caso es que los directivos y particularmente su rector, el padre José Alberto Idiáquez así como también otras instituciones y personas ligadas a la Compañía de Jesús en Nicaragua, están siendo objeto de una sostenida campaña que califican de “mentirosa y calumniosa”, acompañada del asedio financiero, económico y físico constante más fuerte de los últimos tiempos.
De manera frontal, responsabilizan “al Sr. Daniel Ortega y a la Sra. Rosario Murillo” por la seguridad, la vida y la integridad de los miembros de la UCA, especialmente al P. Idiáquez, quien, recordamos, fue blanco de amenazas de muerte durante la crisis de violencia desatada en Nicaragua hace un par de años.
El padre Idiáquez fue amenazado en aquella ocasión por su participación en la Mesa del Diálogo convocado por la Conferencia Episcopal en un intento por atajar la crisis y lograr un camino de paz para Nicaragua. El rector de la UCA se ha mantenido como un duro crítico ante las medidas represivas del régimen de Daniel Ortega desde el 18 de abril del 2018. En una de sus entrevistas a la prensa llamó “irracional y salvajismo” al violento asedió que sufrieron los miles de manifestantes que participaron en la marcha en acompañamiento de las madres el 30 de mayo de aquel agitado año.
Las amenazas al P. José Alberto Idiáquez, rector de la Universidad Centroamericana no son nuevas, han sido reiteradas.
El 10 de junio del 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se vio obligada a otorgar medidas cautelares al rector de la Universidad Centroamericana (UCA), con sede en Managua, el sacerdote José Alberto Idiáquez. Igualmente, reaccionó el también jesuita Rolando Alvarado, Padre Provincial en Centroamérica, cuando firmó un comunicado donde hacía responsable ”al Gobierno de Nicaragua de cualquier agresión o atentado que pudiera sufrir el P Idiáquez”.
En aquella oportunidad explicitaba que las amenazas al rector se debían a su postura a favor de los estudiantes quienes reclamaban, “pacífica y legítimamente” sus derechos ciudadanos.
En esta oportunidad, febrero del 2019, se repite el cuadro de acoso y amenazas, continuado y persistente, por lo que los jesuitas del continente se han unido para lamentar que se profundice la crisis política de Nicaragua prolongando el sufrimiento del pueblo, se haya interrumpido el diálogo y se asedie a la universidad, al tiempo que respaldan la labor de ese centro de estudios así como su función social principal, cual es la de “ser casa de la sabiduría y de la convivencia humana”.
Ver aquí el texto completo del comunicado:
Te puede interesar:
Masacre de los jesuitas de la UCA: decían la verdad y la gente lo sabía
Te puede interesar:
Ellacuría y los mártires de la UCA: su legado 25 años después
Difícil situación de nicaragua en imágenes: