Ciertas ideas que ponen en riesgo la relación de pareja
El amor es el gran tema de toda época. Nunca pasa de moda, porque, en realidad, es lo que todos buscamos.
Es frecuente ver como las conductas de todo el mundo tienen como base la búsqueda del amor en cualquiera de sus versiones: reconocimiento, contacto físico, tiempo de calidad, cuidado en detalles o actos de servicio. El fin último de todo acto es dar o recibir amor, seamos conscientes de ello o no.
Buscamos ser amados de forma instintiva, entre otras razones, porque el amor correspondido es uno de los elementos que mayores beneficios psicológicos y bienestar nos proporcionan. Cuando nos sentimos amados, estamos más contentos, de mejor humor, nos sube la autoestima, nos sentimos con mayor energía para las actividades diarias, más proclives a ilusionarnos, etc.
Sin embargo, cuando el amor no madura adecuadamente, puede terminar provocando en la persona los mismos perjuicios que cualquier otra conducta dañina. Así, suele ocurrir que, ante la necesidad permanente de estar con la otra persona, aparecen los celos que nos quitan la paz y agobian a nuestra pareja. También sucede que queremos fusionarnos con el otro, para no perderle, para sentir la seguridad de que nunca nos abandonará.
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Estas y otras creencias irracionales provocan que desarrollemos un apego emocional insano hacia la otra persona, poniendo en riesgo la salud de la relación que mantenemos. Por ello, es necesario revisar cuáles son las mentiras que nos hemos podido creer sobre el amor y que condicionan, de una u otra forma, nuestra vida.
Estas son algunas mentiras en torno al amor. Consulta esta galería o bien la página 2
Apuesta por el amor auténtico
La clave para poder amar bien es la confianza, tanto en uno mismo como en la otra persona. Solo desde la confianza podemos ser uno con el otro, desarrollando una dependencia sana que nos permita contar con el otro para la toma de decisiones, buscar su felicidad, tratar de hacer hueco para compartir momentos de calidad juntos, etc.
Solo desde un apego sano a nuestra pareja podemos desmentir estas creencias irracionales que limitan nuestra capacidad de amar.
“Cuando tienes pareja, pierdes libertad”
Es una de las grandes mentiras sobre el amor en nuestro tiempo. Entregarse a otro, más bien, es el culmen de la libertad. Porque se renuncia a lo demás por algo que consideramos mayor.
Por poner un ejemplo sencillo, cuando elegimos una carrera, nadie piensa que se está perdiendo la libertad de estudiar todas las demás carreras, sino que nos sentimos alegres de haber escogido la que más nos gusta y la que más felices nos hará. Elegir nos hace más libres y nos da acceso a una vida más plena.
“Tenemos que pensar igual y tener los mismos gustos”
Diferente no es lo mismo que incompatible. Sin duda, compartir hobbies es algo que fortalece las relaciones, pero no es el requisito indispensable para mantener el amor. Pensar distinto y tener diferentes formas de entretenimiento es enriquecedor para los dos.
Para que las relaciones se fortalezcan, es necesario pasar tiempo juntos y compartir la vida. Pero eso no implica que haya que fusionarse con el otro hasta el punto de ser completamente dependientes para tomar cualquier decisión o emprender una acción.
“No me quiero enamorar para no sufrir”
¿Dejarías de practicar un deporte que te gusta por miedo a lesionarte? Es cierto, cualquier relación de amor auténtico trae consigo dolor, porque todo lo que hace sufrir a la persona que amamos, nos hace sufrir a nosotros.
Sin embargo, evitar relacionarnos para no asumir el coste de dolor emocional que conllevará, nos hará vivir una vida vacía y sin sentido. Porque lo que más nos infunde las ganas de vivir y la ilusión por las cosas cotidianas es precisamente compartirlas con las personas que amamos.
Nadie se libra del sufrimiento, pero cuando sufrimos por amor, ese dolor nos ayuda a madurar y crecer como personas, mientras que el dolor de la soledad nos resulta deprimente y poco constructivo.
