El cine también ha reflexionado sobre cómo afrontan las personas la soledad más extrema, cuando el peligro acecha en el exterior
Puede que no sea el mejor plan, pero estas cinco películas nos recuerdan que estar encerrado para protegernos de un virus rodeado de nuestra cotidianidad no es tan malo. Hay cosas mucho peores y sobre todo más inquietantes
La noche de los muertos vivientes (George A. Romero, 1968)
En gran medida, además de ser la película que inventó a los zombis tal cual los conocemos hoy, también es el film que confeccionó la estructura de este tipo de cintas. Personajes encerrados mientras en el exterior se desata un apocalipsis zombi. Además, también es la película que expuso que ante los zombis, monstruos y por tanto víctimas, los verdaderos elementos peligrosos en este tipo de historias somos el propio hombre.
Cube (Vincenzo Natali, 1997)
Un grupo de personajes despierta en un cubo. Nadie sabe cómo ha llegado hasta ahí y tampoco está claro cómo se puede salir. Para salir de un cubo hay que sortear determinadas trampas envueltas en enigmas matemáticos. La mala noticia es que todos los cubos conectan con otros cubos. Es un film enigmático y muy intrigante y además repleto de lecturas muy interesantes sobre el hombre y nuestro lugar en el mundo.
Coherence (James Ward Byrkit, 2013)
Brillante y muy entretenida. El film parte de un suceso real, un meteorito que se desintegró a pocos kilómetros de la tierra y que arrasó varias hectáreas en Finlandia allá por 1923. Cuenta la leyenda que los habitantes cercanos a aquel suceso se desorientaron profundamente y que de pronto no reconocían a sus vecinos o a su propia familia.
Coherence utiliza este punto de partida aunque para esbozar una interesantísima historia de ciencia ficción que transcurre durante una noche encerrados en casa y rodeados de no se sabe exactamente qué. Tranquilos, no es una película de monstruos.
Repulsión (Roman Polanski, 1965)
Como casi todas las películas de Roman Polanski, Repulsión es una cinta de espacios oprimidos. Además, está cinta aborda las dudas y las contradicciones que una joven muchacha tiene hacia el sexo y su manifestación ilegítima cuando su hermana anda metida en un lio con un hombre casado.
De retazos morales, el film se hunde en la mente de una mujer que casi tiene miedo a salir a la calle por lo que prefiere recluirse voluntariamente en su apartamento. Al final, su miedo se convertirá en locura y finalmente en pesadilla. No apta para todos los estómagos.
Barton Fink
Películas de tintes polanskianos que recuerda vagamente a otra cinta de espacios cerrados y asfixiantes, El quimérico inquilino. En Barton Fink su protagonista no está encerrado por ninguna razón pero pasa la mayor parte del metraje en su pequeña habitación de hotel. Se trata de una película muy enigmática y compleja.
No es apta para todos los públicos pero no por su contenido sino por lo hermética de su trama. No es una película en la que sea fácil entrar pero una vez que se consigue es asombrosamente fascinante por la cantidad de lecturas éticas y morales que deja sobre la mesa.