Desde Calama (Chile) un gesto de amor dirigido a lugareños y a la humanidad golpeada por la pandemia del coronavirus (Covid-19)Un Jesús en lo alto y en medio de la aridez. Se trata del Cristo del Desierto, una imagen que contempla la zona de El Loa, en Antofagasta (Chile). Es ahí donde llegó este domingo 22 de marzo el obispo Óscar Blanco Martínez junto al Santísimo para orar y pedir su bendición tanto por los locales como por el resto de las personas afectadas por la pandemia del Covid-19.
Es desde ahí donde este obispo, tal cual publica la Conferencia Episcopal de Chile en su sitio web, ha querido también elevar oraciones para que Dios escuche las súplicas de quienes han puesto toda su confianza en medio de esta inédita situación que el mundo está viviendo.
Al mismo tiempo, prosigue el relato, una oración especial hubo tanto para hombres como mujeres de la Salud, quienes realizan grandes esfuerzos para atender a tantos “golpeados por la enfermedad”.
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En tanto, por estas horas se conmemora un nuevo aniversario de Calama, esta tradicional ciudad chilena ubicada a más de 2.400 metros sobre el nivel del mar que se destaca por su paisaje desértico y por ser considerada la capital de la Gran Minería del Cobre.
Los festejos debieron ser suspendidos. Pero es en el medio de esta tristeza y silencio del desierto donde Cristo se hace presente para calmar la sed y llenar de ánimo a sus hijos a través de una bendición más que significativa.
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