El coronavirus hace que nadie pueda llevar comida a los conventos. Tampoco ellos venden ahora los tradicionales dulces, con lo que han quedado sin ingresos ni alimentos.“No nos habíamos percatado del problema hasta que una religiosa de clausura pidió si podíamos hacerles llegar algo de sustento, al menos para un plato de sopa al día“. Santos Blanco es uno de los 4 jóvenes empresarios españoles que ha puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos para los conventos de clausura de su país.
Lo hacen a través de la campaña #tuclausuramiclausura y de la web tuclausuramiclausura.org. Y es que, en sus propias palabras, “en algunos conventos de clausura empiezan a pasar hambre“.
Aislados
“Las religiosas de clausura se aíslan y nunca piden, pero ahora la situación ha cambiado”, explica Blanco. “Habitualmente estas comunidades viven de la caridad y de los productos que venden, que acostumbran a ser dulces u otros alimentos fabricados por ellas mismas: cirios, manualidades, objetos religiosos… También se nutren de lo que les llevan algunos fieles y las personas de los pueblos cercanos”. Pero ahora todo ha cambiado.
Un tercio de los contemplativos de todo el mundo
Hay quien hasta ahora les acostumbraba a llevar verdura, fruta, huevos… Sin embargo, a causa del confinamiento, desde hace más de un mes nadie puede acercarse a los monasterios de clausura en España.
Son 8.273 monjas y 458 monjes, un tercio de los religiosos contemplativos de todo el mundo, de los cuales muchos no cuentan con recursos para los próximos días y necesitan que alguien les eche una mano.
“Nos sostienen con su oración”
Santos Blanco afirma que “las religiosas y religiosos de clausura aparecen muy pocas veces en los medios de comunicación y es muy fácil olvidarse de ellos, pero su labor es fundamental: nos sostienen con su oración y su vida”. “Ahora es el momento de ayudarles“, dice.
Los 3 empresarios que acompañan a Santos (fundador y CEO de la agencia Folk Sixty) en esta iniciativa son Borja Barragán, Iván Jacques y Jaime Barragán, todos ellos de la Comunidad de Madrid, de edades que van de los 30 a los 37 años y con profesiones diversas: piloto de drones, publicista, abogado…
Han puesto en marcha una campaña de ayuda económica. Cualquier persona puede contribuir con un donativo a partir de 3 euros.
“No podíamos ir a grabar a los conventos”
Al mismo tiempo, visitando la web de la campaña se puede conocer un poco más la vida de los religiosos de clausura, que confían en la Providencia. “No podíamos ir a los conventos y grabar, así que les enviamos unas preguntas y les pedimos que se grabaran ella mismas. Hemos montado el vídeo a partir de lo que han enviado”. Aparecen religiosas de varias órdenes: carmelitas, carmelitas descalzas y clarisas.
Con la campaña no se olvidan de la fe. Independientemente de que puedas hacer un donativo, quien quiera puede pedir a los religiosos que recen por una intención concreta y también formar parte del “muro de familias”, que se suman públicamente al proyecto.
Este es el vídeo de la campaña #tuclausuramiclausura:
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