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Mitos y verdades sobre el método Montessori

MONTESSORI
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María Verónica Degwitz - publicado el 16/04/20
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¿En qué se basa la metodología fundada por María Montessori en 1907?

Al momento de escoger un centro educativo para nuestros hijos, muchas opciones pasan por la cabeza. Una de estas opciones, que cada vez gana más terreno entre padres jóvenes de clase media, son los centros de pedagogía Montessori. Cada vez más abundantes en las zonas urbanas, estos centros educativos ofrecen un sistema más relajado en el que los niños aprenden más orgánicamente, y se percibe menos tensión provocada por los exámenes, pruebas y memorizaciones con los que se identifica a la escuela tradicional.

Muchos padres piensan que una educación Montessori fomenta la creatividad y beneficia a los niños al proporcionar métodos de enseñanza únicos destinados a respetar a los niños pequeños y darles un mayor control sobre su aprendizaje. Es indudable que esta metodología está de moda, hasta el fundador de Amazon Jeff Bezos donó un billón de dólares para la creación de una red de escuelas Montessori.

Ahora, ¿en qué se basa esta metodología fundada por María Montessori en 1907? En una escuela de un salón en Italia, la Dra. Montessori puso en práctica algunas ideas radicalmente nuevas para su tiempo: Observar lo que los niños disfrutan y lo que ayuda a su desarrollo general, en lugar de impulsarles la “educación” aceptada del día; Estar abiertos a cambios basados ​​en constantes pruebas y errores sobre lo que funciona y lo que no funciona, en lugar de tratar de aferrarse a las formas del pasado; ofrecer a cada niño único la libertad (dentro de los límites) para aprender a su propio ritmo, en lugar de tratar a los niños de la misma manera.

Estas ideas, vistas de esta manera, pueden generar infinidad de métodos que son inspirados en Montessori, pero que no necesariamente siguen las rutinas, materiales y disciplina que María Montessori aplicó. Es por esta razón, que muchas de las escuelas Montessori no cumplen con los requerimientos necesarios para adoptar este nombre, sin embargo, como la marca nunca fue registrada y no es una franquicia, cualquier centro educativo podría afirmar ser Montessori y no serlo en realidad.

Como padres ¿qué debemos buscar en un centro educativo que siga realmente la pedagogía Montessori?

  1. La formación de sus profesores: estos deben ser entrenados por edad en el sistema Montessori, y la escuela debe estar inscrita en la asociación Montessori de cada país.
  2. Salones con niños de distintas edades: normalmente se agrupan niños con 3 años de diferencia, de 3 a 6, de 6 a 9, etc.
  3. Horarios con bloques de tres horas de trabajo ininterrumpido: Durante este tiempo, los estudiantes dirigen su aprendizaje mientras trabajan a su propio ritmo, ya sea solos o con sus compañeros, mientras que los maestros brindan instrucción individual y en grupos pequeños.
  4. Materiales Montessori: los materiales Montessori son extensos y se agrupan en diferentes áreas de aprendizaje, incluida la vida sensorial y práctica. Usualmente están hechos de una gama de materiales que incluyen tela y madera, incluyen objetos reales como jarras y están destinados a ser utilizados de múltiples maneras y en varias etapas del desarrollo y aprendizaje infantil.

Conviene también clarificar algunos mitos sobre la pedagogía Montessori que se han popularizado en la opinión publica

  • Mito 1: Montessori es hacer lo que al niño le de la gana. La autora Catherine L’ecuyer estudiosa del método Montessori afirma que:  “el material Montessori que se otorga a los niños en los centros es uno de los más rigurosos y estructurados que existe en la etapa infantil. Solo hay una forma de utilizarlo y el sistema de control del error diseñado para cada material no permite al niño hacer todo lo que le plazca”.
  • Mito 2: Con Montessori se aprende antes. La misma María Montessori dijo: “No me sigan a mi, sigan al niño” la educación depende de los intereses y las capacidades del niño y no de la estimulación temprana.
  • Mito 3: Montessori es un creador de genios. Existe la idea de que tan solo por seguir este método los niños tendrán un coeficiente intelectual más alto y no es así. El método trata de adaptarse a los intereses y capacidades del estudiante, y construir desde allí, sin embargo, como sabemos, las capacidades de cada niño son muy variadas, y aunque el método se ajuste bien a su desarrollo, esto no implica que mágicamente todos los niños tendrán altas capacidades. La idea es que el niño saque lo mejor de sí mismo.
  • Mito 4: La disciplina no es importante en la metodología Montessori. Para Montessori la única disciplina verdadera y genuina, es la autodisciplina, aquella que surge del mismo individuo y que no necesita de una autoridad externa que se imponga; esta disciplina se logra solo en libertad. Para Montessori libertad y disciplina son las dos caras de una misma moneda.
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