El director ejecutivo de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, José Antonio Rosas, cuenta a Aleteia el trasfondo de un manifiesto que hace las veces de “compromiso y llamado a la acción” de católicos latinoamericanos con responsabilidades políticas ante la crisis desatada por la pandemia del coronavirus José Antonio Rosas (43) nació en México, pero vive en Chile. Es casado y tiene cuatro hijos. Actualmente se desempeña como director ejecutivo de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, entidad con presencia en siete países de la región, y cuyo vínculo surge de una manera particular.
“Gracias a los obispos chilenos, el magisterio del papa Francisco y el cardenal Carlos Aguiar Retes (arzobispo primado de México) fui descubriendo algunos peligros de ideologizar la fe en la vida política y he ido viviendo un camino de conversión pastoral”, cuenta.
José Antonio, al igual que millones de personas en todo el planeta, está viviendo en cuarentena desde hace dos semanas debido a la pandemia del coronavirus, algo que implica –reconoce- un gran desafío de convivencia habida cuenta de que la casa se convierte en escuela, lugar de trabajo y juegos.
Sin embargo, esta situación también ha permitido –debido a poder desempeñar su labor profesional desde su hogar- que la Academia de Líderes Católicos pudiera tener un “salto muy fuerte” en cuanto a actividades virtuales –retiros, ponencias, encuentros- con participantes de diversas partes del mundo.
Pero quizá el fruto más significativo de este tiempo es el que tiene que ver con la reciente publicación de un manifiesto de católicos latinoamericanos con responsabilidades políticas y que ha contado con la adhesión a lo largo de toda América Latina de cuatro expresidentes, un exsecretario general de la Organización de Estados Americanos, un exdirector ejecutivo del Fondo Monetario Internacional y más de 80 parlamentarios (en ejercicio o anteriormente).
La iniciativa, que hace las veces de “compromiso y llamado a la acción”, no hace más que generar una respuesta ante la que es considerada por ellos mismos en este trabajo (ver aquí resumen ejecutivo) como “la crisis humanitaria más grave en el último siglo, causada por el Covid-19”.
A continuación la entrevista que Aleteia mantuvo con José Antonio Rosas, quien brinda detalles sobre este manifiesto, señala las motivaciones, los puntos más importantes y reflexiona sobre el rol de los cristianos con responsabilidades políticas, principalmente en tiempos de incertidumbre y grandes preguntas que surgen en América Latina acerca de los efectos de este virus:
¿Qué le pude ofrecer un hoy un político cristiano al mundo en medio de una pandemia como la que estamos viviendo?
Lo que distingue a un católico que trabaja en la vida política, de otros políticos, es el fundamento de su acción. Lo que lo mueve a trabajar en la vida pública es su encuentro y relación personal con Cristo. No es una ideología. Un político católico puede coincidir en muchas cosas con políticos agnósticos, ateos o de otras denominaciones religiosas.
Más que hablar de políticos católicos nosotros creemos en católicos que tienen responsabilidades y una vocación política porque la primera definición o identidad es nuestra vida de fe, que como cualquier cristiano está llamado a dar testimonio en el ámbito en el que se desenvuelve, en este caso en lo político. Los campos de acción, o desafíos, de un católico que trabaja en la política principalmente es donde están los pobres, los vulnerables, los descartados.
¿Cómo surge la idea de un manifiesto, en cuánto tiempo se gestó y cuál ha sido la receptividad habida cuenta de la diversidad de sensibilidades incluso entre políticos cristianos latinoamericanos?
El manifiesto surge de una serie de redes de católicos que trabajan en política en América Latina que hemos ido conformando desde el año pasado en nuestra academia. Son espacios de encuentro entre políticos de muy distintas sensibilidades (izquierda-derecha-centro), de muy distintos países. Se crean espacios primero de fraternidad y donde participan obispos de distintos países para generar un diálogo entre pastores y políticos.
En el marco de estas redes de políticos que hemos continuado a partir de la pandemia nació la inquietud de que los católicos políticos en América Latina se pronunciaran sobre el desafío que estamos viviendo y que se nos viene encima, que es la mayor crisis de nuestra historia con todas las problemáticas sociales y económicas que se van a generar producto de esta pandemia. A raíz de esto, un grupo de políticos de nuestras redes, elaboramos conjuntamente este manifiesto tomando mucho los mensajes del papa Francisco que nos habían interpelado.
Con respecto a los puntos del manifiesto, ¿cuál puede ser considerado el más desafiante habida cuenta de la coyuntura actual de América Latina en cuanto a lo social, político y económico más allá del coronavirus?
Sintetizaría el manifiesto en tres palabras: dolor, esperanza y encuentro. La primera es sobre los que están sufriendo más, que nuevamente van a ser las personas más pobres de nuestro continente, los que todavía tienen que salir a trabajar en medio de la cuarentena porque tienen el trabajo informal. Aquellos que en toda esta situación de paro no tienen condiciones de protección social y se quedan desamparados.
La segunda, la esperanza de católicos que participan en política que tienen la certeza que a pesar de todo el sufrimiento, quien sostiene la historia de nuestros pueblos es Dios providente, que no es lo mismo que un optimismo.
Y la tercera, encuentro entre nuestros pueblos latinoamericanos. Significa que de esta crisis vamos a salir adelante solamente unidos. O trabajamos juntos como miembros de un solo gran pueblo que es la “Patria Grande”, que tanto hablaba el uruguayo Alberto Methol Ferré, y tratamos de generar respuestas para todo el continente, o vamos a morir cada uno de nuestros países de forma aislada. El problema lo tenemos todos. Y aquí no cabe la división entre derecha, izquierda; conservadores, liberales. Los políticos estamos llamados a ser un signo de unidad.
Por último, en cuanto a la Academia de Líderes Católicos, cuéntenos un poco su misión
La Academia de Líderes Católicos es un centro de formación internacional cuya misión es formar líderes fundamos y arraigados en la vida de la fe de la Iglesia para transformar las realidades políticas, sociales y económicas de nuestro continente. Es presidida por el cardenal Carlos Aguiar, arzobispo primado de México, y cuenta con un consejo asesor internacional con personalidades del más alto nivel, entre ellas el uruguayo Guzmán Carriquiry Lecour, vicepresidente emérito de la Pontificia Comisión para América Latina.
Actualmente la academia tiene centros de formación en países como Chile, Uruguay, México, Colombia, Costa Rica, Perú. Tenemos más de 3.000 exalumnos, entre ellos algunos que han asumido cargos como concejales, alcaldes, regidores, diputados de todos los partidos políticos.
En cuanto a las próximas actividades, tenemos en puerta el primer retiro internacional para políticos católicos. Es la primera vez que se va a dictar un retiro de este tipo dirigido solo para políticos. Lo va a predicar el sábado 2 de mayo desde Madrid el arzobispo Carlos Osoro (ver plazos e inscripciones aquí).
Primer Seminario Interncional en Liderazgo Católico.
Inscripciones en: https://t.co/Dhlu4rdTiF
Cupos limitados. BECAS COMPLETAS
Certificación Académica de 4 universidades.
27 abril al 18 mayo. pic.twitter.com/14OVlmtqz1— Líderes Católicos (@liderescatolico) April 17, 2020
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