Después de mucha oración y consulta, la madre general de las Hermanitas de los pobres propuso una campaña global de oraciones que sería “un auténtico bombardeo al paraíso”Las Hermanitas de los Pobres, que sirven a más de 13.000 ancianos pobres de 32 países, han emprendido una nueva iniciativa destinada a terminar la pandemia del coronavirus. Inspiradas por el mensaje recibido por la hermana Lucía de Fátima durante la Revolución de los Claveles de 1974, las Hermanitas empezaron la campaña “Un millón de familias, un millón de rosarios”.
Según sor Mary Richards: “Nuestra madre general, la madre María del Monte Auxiliadora, escribió a toda la congregación a finales de marzo. Había estado rezando sobre la crisis del coronavirus y consultado a las superioras de diferentes provincias”. Y la madre general escribió: “Sugiero que iniciemos una ‘campaña’ a escala global, un auténtico ‘bombardeo’ al paraíso, por la intercesión de la Santísima Virgen María”.
Sor Mary Richards añadió: “Durante la Revolución portuguesa de 1974-1975, sor Lucía (una de las videntes de Fátima) pidió a Nuestra Señora que detuviera la violencia. Y respondió: ‘La revolución se detendrá cuando un millón de familias recen el Rosario’. Esto inspiró a madre María a pedirnos que contactáramos con cuantas familias y otras personas pudiéramos, para crear una cadena de rosarios familiares. Ella ve la pandemia del coronavirus como una ‘situación de guerra’ que no puede ganarse con meros medios humanos, sino solamente a través de la oración”.
“¿Lograremos involucrar a un millón de familias?”, preguntó. “Solo Dios lo sabe, pero si ponemos todo nuestro corazón en esto, Nuestra Señora verá nuestra buena voluntad y se conmoverá (…). Intentemos esto con mucha humildad y dejemos lo demás en las manos de nuestra Madre Inmaculada”.
Las Hermanitas de los Pobres administran 29 residencias que atienden a ancianos pobres en Estados Unidos. Han perdido a 11 residentes a causa del virus. El padre Hilary John Rodgers, un sacerdote retirado y residente de la Residencia Jeanne Jugan en Newark, Delaware, fue la cuarta persona en sucumbir a las complicaciones por coronavirus.
La madre Margaret Regina Halloran, superiora de la residencia en Newark, reaccionó después de que el virus reclamara la vida de un residente de 86 años, el primero en morir:
Estamos devastadas por la pérdida de nuestro querido residente y por el positivo que han dado los test de otros seis. En todos nuestros centros, los residentes se han convertido en una auténtica familia para nosotras. Nosotras las Hermanitas continuaremos haciendo todo lo que esté en nuestro poder para afrontar este desafío, manteniendo a salvo y cómodos a nuestros queridos residentes y suministrándoles acompañamiento espiritual, al mismo tiempo que garantizamos la seguridad de nuestro personal.
Las Hermanitas cuidan de los más vulnerables y están tomando todas las medidas posibles para proteger y atender a sus residentes. Como para muchas otras residencias y centros de ancianos, el desafío es inmenso. Sin embargo, las Hermanas están llevando la batalla al siguiente nivel con esta campaña de oración implorando a la Santa Madre su amorosa intercesión.
Para unirte a la campaña de oración, visita:
http://littlesistersofthepoor.org/a-million-families-a-million-rosaries/
Como muchos centros sanitarios en Estados Unidos, las Hermanitas tienen escasez de mascarillas y otros EPI. Para donar suministros o apoyarlas durante este tiempo de crisis, por favor, visita Little Sisters of the Poor Locations para encontrar el centro más cercano.
“Así pues, el Rosario es la oración que Dios, a través de su Iglesia y de la Virgen, nos ha recomendado con mayor insistencia a todos como camino y puerta de salvación: ‘Rezad el Rosario todos los días’. (Nuestra Señora, 14 de mayo de 1917). Ave María”. Sor Lucía de Fátima