Una mujer extranjera que quiere permanecer en el anonimato ingresa el dinero para que se investigue con testNos hemos acostumbrado a las noticias del covid. Incluso, aunque no queramos, a las altísimas cifras de muertos. También a los titulares que hablan de solidaridad. Eso sí, con nombres y apellidos. Esta marca cose tantas mascarillas para este hospital. Esta asociación cede tantas batas. Esta firma de cosméticos fabrica ahora gel hidroalcohólico en vez de perfume. Estos famosos donan tanto dinero para la investigación. De modo que cuando entre el huracán informativo de la lucha contra el covid-19 aparece una donación anónima y millonaria a una Universidad nos parece todo un enigma.
Hablamos de una Universidad de Castilla-La Mancha, una región española fuertemente afectada por el coronavirus pero que no llena tantos titulares nacionales como otras zonas. En los 35 años de vida que tiene la Universidad jamás se había registrado una donación de tal cantidad. Y del donante, en este caso una mujer, solo sabemos eso, que es mujer, que no es española, pero que lo hace “en agradecimiento a España” y que desea mantenerse en el más estricto anonimato.
Todo empezó un viernes de abril. En la cuenta solidaria de la Universidad de Castilla la Mancha, UCLM, se registró un extraño movimiento. Tanto que se avisó al rector, Miguel Ángel Collado. La cuenta se había abierto para recoger donaciones para luchar contra la covid-19.
Se habían ingresado en total poco más de 100.000 euros, en su mayoría procedentes de movimientos de profesores y personal de la institución. Pero de repente, habían aparecido muchos ceros en una entrada.
Un millón de euros
Aviso al rector y cuarentena: quizá alguien se había equivocado. Así que se decidió esperar, no sin nerviosismo, a que pasaran las 24 horas pertinentes para rectificar cualquier error o para anular la operación. Pero no había error. La donación fue confirmada al lunes siguiente. Tanto por el banco como por la donante, que manifestó, a través de un portavoz, su deseo de permanecer en el más estricto anonimato. También de que el dinero se utilizara para investigar y realizar test no solo en Castilla- La Mancha, también si se podía en el resto de España.
Y en eso está ya la Universidad. Desde el Centro Regional de Investigaciones Biomédicas (CRIB) de la región, ya se han puesto a trabajar en estos tests. De hecho, incluso con los laboratorios cerrados –así se decretó en la comunidad autónoma al declararse en estado de alarma- se realizaron propuestas para lanzar estas pruebas. Sobre todo en residencias de personas mayores, centros que han sufrido miles de fallecidos en España.
Según una investigación en Madrid, realizada precisamente con este sistema, se demostró que un alto porcentaje de contagiados por el virus no manifestaban síntomas. Eso permitía una mayor propagación del mismo: si no tienes controlados a los positivos no tienes controlados los movimientos del virus. Revertir esas vías de contagios es precisamente lo que se va a intentar ahora gracias a los investigadores y gracias a una misteriosa mujer que ha donado ni más ni menos que un millón de euros.