Conmovidos por la necesidad de material sanitario, se pusieron manos a la obra. Porque ”la obra de arte es la vida, y cada vida es única”.
Los momentos de crisis son momentos de mucha incertidumbre, pero también son momentos en los que las personas sacan lo mejor de si para ayudar a los demás. En esta pandemia hemos visto muchas historias de generosidad y entrega, como la del artista venezolano Juan Gerstl y su equipo en Madrid.
Al ver la necesidad que había en los hospitales y centros sanitarios, Francisco Cosson, primo de Juan y gerente del taller de Arte, le propuso poner las manos a la obra y fabricar máscaras de acrílico con los materiales que tenían en el taller. También contaban con una máquina de corte (CNC) con la cual podrían producir hasta 500 unidades al día.
Tan solo 15 minutos les tomó fabricar el primer prototipo y así comenzó todo. “Todo ocurrió muy rápido, la necesidad de máscaras en los hospitales era altísima y no tuvimos tiempo de organizar mucho. Colocamos un par de mesas, hicimos espacio par a trabajar y comenzamos con la producción. Buscamos dos personas para que nos ayudaran con el ensamblaje del as máscaras y armamos una cadena de producción improvisada”.
Este acto de generosidad fue contagioso, porque al contactar a algunas de las empresas proveedoras de material, explicando la necesidad que había, comenzaron a llegar las donaciones. Incluso tuvieron donativos particulares de personas que veían en Instagram la labor que hacían y querían colaborar.
La respuesta de los sanitarios al recibir las máscaras era su impulso principal, “varias veces más de un sanitario rompió en llanto al ver la cantidad de mascaras que llegaban”. Por varias semanas no pararon la producción, pasando todo el día en el taller, llegando a fabricar hasta 800 mascaras diarias para poder cubrir la demanda diaria.
Tanto Juan como Francisco y todo su equipo se sienten felices de haber puesto su granito de arena en esta crisis.: “Poder ayudar a tanta gente en tan poco tiempo fue una experiencia agotadora pero muy gratificante que repetiríamos sin duda alguna. Desde pequeños nos enseñaron a ayudar al prójimo y seguiremos haciéndolo toda la vida”.
Esta puede ser una de las obras más importantes y significativas que se han hecho en ese taller, como afirma en sus redes sociales el mismo Juan: ”La obra de arte es la vida, y cada vida es única”.