Mascarilla, distancia en la fila para recibir la Comunión, líquido hidroalcohólico,… Vuelve a las celebraciones litúrgicas públicas con todas las precauciones requeridas en la desescalada¡Qué alegría poder volver a ir a misa después de la cuarentena en tantos lugares del mundo! Aunque no sea obligatorio, el deseo de comulgar de nuevo y volver a encontrarse con los hermanos se confronta estos días con la prudencia que pide permanecer en casa a los que pertenecen a un grupo de riesgo o se encuentran en un lugar especialmente afectado por el coronavirus.
Si has decidido ir a la iglesia, estas medidas te ayudarán a evitar contagios en esta pandemia:
1. Mantén la distancia de seguridad
Como en cualquier otro lugar, hay que dejar unos dos metros de distancia entre personas. Ten esto especialmente en cuenta en la fila para recibir la Comunión, que debe ser espaciada, como las que se forman a la entrada de las farmacias y en los supermercados.
También al sentarte: si es posible deja un banco de separación respecto a la persona más cercana, y ocupa el extremo opuesto al de ella. Incluso personas que conviven en la misma casa valoren la conveniencia de sentarse separadas. No te será difícil porque habrá alguien vigilando no superar el aforo permitido en la iglesia.
Cuando vayas a comulgar será inevitable acercarte a la persona que te dé la Comunión. Es conveniente buscar alternativas al breve diálogo individual “El cuerpo de Cristo: Amén”, que en muchos lugares se realiza comunitariamente unos momentos antes.
Puede ser inoportuna la participación de varias personas en lecturas y cantos. Al final de la misa colabora para una salida con fluidez, evita corrillos y aglomeraciones.
2. Usa mascarilla
Los expertos reconocen su eficacia sobre todo para evitar contagiar, especialmente útil en caso de que seas portador asintomático del virus. Su uso puede resultar incómodo, pero es una eficaz contribución a la mejora de la situación sanitaria y un signo de respeto.
Llévala puesta hasta que estés a punto de comulgar y entonces bájatela momentáneamente para recibir el Cuerpo de Cristo. Después vuélvetela a colocar tapando tu nariz y tu boca.
No dejes en ningún momento tu mascarilla ni tus guantes sobre el banco.
3. Recibe la Comunión en la mano
Incluso aunque prefieras comulgar en la boca, tómatelo como una necesidad por seguridad sanitaria en una emergencia. El coronavirus se encuentra en la saliva y quien da la Comunión podría tocarla y después transmitirlo a las demás personas. Por cierto que el sacerdote y todas las personas que distribuyen la Eucaristía, antes de ello deben desinfectarse las manos con líquido hidroalcohólico. Si llevas guantes de látex, mejor quítatelos para recibir el Cuerpo de Cristo directamente sobre tu piel.
4. Lávate las manos
Antes de ir a misa, lávate las manos con agua y jabón. En la iglesia complementa la desinfección poniéndote gel hidroalcohólico cuando sea necesario. Si los niños tocan los bancos o alguna superficie que pudiera estar infectada, invítales a desinfectar sus manos antes de comulgar. Debe haber como mínimo un dispensador de líquido hidroalcohólico disponible a la entrada de todos los templos. También puedes llevar contigo uno de bolsillo.
5. Sigue las indicaciones
Obedece lo que te señalen los responsables del servicio de orden del templo y respeta las indicaciones de los carteles informativos. Quizás hay necesidades específicas de tu comunidad o indicaciones de tu obispo que desconoces. En algunos lugares, por ejemplo las Basílicas de Roma, se pide el uso del termoscanner para medir la temperatura de los asistentes los domingos. Acepta las distintas medidas con cuidado y humildad. Tu disciplina puede salvar vidas.
6. Evita tocar objetos
Cancioneros, hojas para seguir las celebraciones, la cesta para recaudar la colecta, folletos,… en principio ya no los verás, pero si están, no los cojas. Tampoco beses ni toques imágenes religiosas, pomos ni manillas.
7. Refuerza tu comunicación no verbal
Quizás no puedes abrazar a esas personas a las que tanto deseabas ver, pero sí acogerlas con tu mirada, sonreír… En estos momentos estos gestos de afecto son vitales para todos.
8. Escoge el horario de la misa
En algunos lugares se aumenta el número de celebraciones para evitar aglomeraciones. Si en tu comunidad se celebran varias misas y puedes escoger, hazlo priorizando aquella a la que asistan menos personas.
9. Usa las medidas habituales para evitar el contagio
Estornuda en un pañuelo de papel, o si no es posible sobre tu codo. Evita tocarte la cara, sobre todo los ojos y la nariz. Si tienes el pelo largo, recogértelo puede evitar que toques más a menudo tu rostro. Mantén tus gafas bien ajustadas y tus uñas cortadas. Evita pulseras y anillos.
10. Colabora
Ya que seguramente no se pasa la cesta para la colecta durante la misa, busca alguna “caja de caridad” en la iglesia para realizar tu aportación económica, tan necesaria en este tiempo de pandemia. También puedes ofrecerte como voluntario para ayudar en lasa tareas de limpieza y desinfección, el servicio de orden o en otras necesidades de la comunidad. Y sobre todo, ¡aporta tu oración!
Muchas comunidades están informando de las medidas necesarias para volver a misa con seguridad. ¿Estás preparado?
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