Tenemos que aprender a buscar la felicidad en casa. Por eso, los arquitectos ya piensan cómo adaptar las viviendas a otros posibles confinamientos
La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad.”
Lo decía Le Corbusier y llevamos semanas sabiéndolo. Millones de ciudadanos de todo el mundo estamos confinados en nuestros hogares, intentando contener la covid-19.
Pero hablemos del estuche. Ese estuche que en ocasiones tiene poca luz o poca ventilación. O ninguna terraza. Un día tras otro te has dado cuenta de que tu cocina igual es más bonita que práctica. O que no tienes capacidad de almacenaje. La despensa. ¡Ay la despensa que perdimos con el paso del tiempo!
La arquitectura pre-covid, en muchos casos nos había hecho olvidarnos de la casa. Cerrar terrazas, por eso de ganar espacio, uno de los ‘errores’ que más señalan los arquitectos.
Ahora, miramos la casa con otro prisma. Y los arquitectos, los pensadores de casas, nos lo recuerdan. Volveremos a pensar en la luz, en los espacios abiertos y en casas para vivir muchas horas dentro. Porque en el gran debate de cuánto y cómo vamos a aprender de esta pandemia, parece que sí hay algo claro: tenemos que aprender a buscar la felicidad en casa, como decía Le Corbusier, en nuestra casa.
Más espacios abiertos
Durante décadas ha existido la tendencia en muchos países de cerrar terrazas. Para utilizarlas en muchos casos como almacenaje. Ahora ya sabemos de lo que necesitamos un espacio de casa que nos haga sentirnos en unión con el exterior.
Las inmobiliarias confirman que en España, ha aumentado la búsqueda de casas luminosas y con balcones en un 40%. Desde la Universidad de Alicante aseguran que los balcones y terrazas se han convertido en uno de los puntos clave a valorar una casa.
Por otra parte, desde los Colegios de Arquitectos de España recuerdan que los arquitectos, como humanistas, siempre plantean esta necesidad pero no son siempre quienes mandan: sino los promotores cuando hablamos de grandes promociones de viviendas. De hecho, hay arquitectos que apuestan por la obligatoriedad de que todas las casas cuenten con al menos un balcón.
Esta unión a la calle va unida también a la ventilación de la casa, que estos días también se perfila indispensable.
Más metros
Suele pasar en las ciudades. Los pisos se han hecho cada vez más pequeños –y de hecho se apunta a que un 8% de los pisos de las ciudades en España no tienen vistas a la calle. Y ahora nos hemos dado cuenta de que nos iría bien tener más espacio para muchas cosas. Así como un estudio, o un pequeño rincón para teletrabajar.
No se había pensado, porque a base de pasar horas en la oficina, nunca había hecho falta… hasta ahora. Y para todo esto, cuantos más metros mejor. La tendencia a buscar más metros, apuntan los expertos en el sector inmobiliario, desplaza la tendencia de alquiler y compra del centro a las afueras de las ciudades y también a los pueblos. Es lo que se conoce como ‘mancha de aceite’, la demanda se extiende más allá del centro. Y en España ya se está produciendo. Sólo en los pueblos alrededor de Madrid ya ha aumentado la búsqueda de vivienda cerca de un 50%.
Desde el Colegio de Arquitectos de Madrid hablan de la arquitectura saludable: la que permite conciliar y teletrabajar mejor dentro de casa.
Y se plantean también la necesidad de estudiar mejor la arquitectura de fuera de casa: la de las grandes ciudades: los cambios que vienen para evitar las aglomeraciones constantes. (link)
El almacenaje y la despensa
Algunos de estos cambios no son más que la recuperación de cosas olvidadas. Y podemos hablar aquí de las despensas. Si bien, todos los países se han encargado de que no hubiera desabastecimiento durante las semanas más duras de confinamiento, también, a la vez, se recomendaba hacer compras grandes para evitar en lo posible las salidas.
Pero, ¿y dónde guardar? ¿en qué momento nos olvidamos de las despensas? Esas que todavía mantienen las casas antiguas de los pueblos, pero que no llegaron a las ciudades ¿volverán? Probablemente mucha gente, pensando en qué casa le gustaría tener si tenemos que volver a hacer frente a una pandemia desde el confinamiento, se lo plantee.
Lo bueno de todo esto, que nuestras casa son y serán más hogar, el lugar ideal para buscar nuestra auténtica felicidad.