Sólo pueden acceder 50 personas cada vez, según las disposiciones de las autoridades israelíesLa “Iglesia Madre” del cristianismo, la basílica en Jerusalén que marca el lugar de la crucifixión y resurrección de Cristo, se reabrió al público el domingo, luego de dos meses de ser cerrada debido a la pandemia de coronavirus. Pero a las personas que llegaban a la entrada de la Iglesia del Santo Sepulcro no se les permitió entrar.
“Los funcionarios religiosos dijeron que la reapertura fue pospuesta, pero no dieron una nueva fecha, insinuando que había dificultades para contar el aforo para mantener el distanciamiento social”, dijo el Times of Israel, citando informes de la Agencia France-Presse.
Imágenes del Santo Sepulcro (Antes del Coronavirus)
“Un funcionario le dijo a AFP que 50 clérigos de varias iglesias habían venido a rezar, sin dejar espacio para el público. Otro funcionario dijo que se había considerado preferible esperar una nueva flexibilización de las restricciones israelíes para que 100 personas puedan ingresar a la vez”.
Dos días antes, el funcionario eclesiástico católico responsable de los santuarios en Tierra Santa y dos patriarcas ortodoxos que comparten la supervisión de la Iglesia del Santo Sepulcro, dijeron en una breve declaración que a partir del domingo, “este lugar más santo será accesible nuevamente para los fieles para visitas y oraciones”. Dijeron que en la etapa inicial de reapertura, el número de personas admitidas en la iglesia se limitaría a 50 personas.
“La Basílica será accesible solo para aquellos que no tienen fiebre o síntomas de infección y están usando cubiertas faciales adecuadas”, dijo el comunicado. “También será necesario mantener una distancia mínima de 2 metros entre cada persona y evitar cualquier acto de devoción que pueda incluir contacto físico, como tocar y besar las piedras, iconos, vestimentas y el personal de la Basílica; así como acatar siempre las instrucciones dadas”.
Firmaban la declaración el franciscano Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa; el Patriarca Ortodoxo Griego de Jerusalén Theophilos III y el Patriarca Armenio de Jerusalén Nourhan Manougian, diciendo que “continúan nuestras oraciones, pidiendo el fin de esta pandemia”.
Con el número de casos de COVID-19 en Israel y Cisjordania rondando los 17.000 y las tasas de infección disminuyendo, Israel ha comenzado a aflojar las medidas de cierre, dijo el Times. Los sitios religiosos fueron autorizados a reabrir el miércoles pasado con límites establecidos en 50 personas que ingresan a cada sitio en cada momento.