Durante el confinamiento, se multiplicaron para ofrecer transmisiones en vivo de misas a las que no se podía asistir, pero ¿qué será de ellos ahora que se vuelve a las celebraciones “físicas”? Una descripción rápida de los frutos pastorales que han madurado en unas semanasDespués de los récords de audiencia y de visitas durante dos meses en algunas parroquias, el final del confinamiento significa una marcada desaceleración en la actividad de los canales de Youtube que se habían creado apresuradamente unas semanas antes.
El padre Dacre-Wright, párroco de Sainte Clotilde, en París, no prevé un futuro claramente determinado para el canal de su parroquia, pero reconoce que el confinamiento le ha dado la oportunidad de editar videos cortos: “Los seguiré haciendo, aunque lleve mucho tiempo”.
La misma observación hace el Padre Damien Bernier, párroco de Lescar (en el departamento de Pirineos Atlánticos). Él prevé dejar de transmitir la adoración y el rosario, pero mantener la misa y la catequesis en línea.
Vínculo generacional
Otras parroquias continuarán su impulso. Por ejemplo, la de Figeac (Lot). Aunque la ciudad se libró del virus, los feligreses mantienen cierta aprensión, especialmente los mayores, que generalmente tienen responsabilidades en la parroquia, como la catequesis para niños.
“El canal sigue siendo interesante porque este miedo permanecerá por algún tiempo. Los feligreses están encantados de que exista; es en estos momentos cuando descubrimos que la parroquia es carnal”, explica su párroco, el padre Soury-Lavergne.
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Este último también organizó una “merienda spinnaker”, una sesión transmitida en vivo que mezcla oración, juegos y concursos para las familias de la parroquia.
“Surgió una emulación comprensiva, un fortalecimiento del vínculo entre las familias. Los jóvenes se han superado a sí mismos y han demostrado creatividad. Todo esto continuará después del regreso a la normalidad”.
En la iglesia de San Roque de París, el padre Thierry Laurent planea continuar usándolo ocasionalmente, “para transmitir mensajes particulares a mis feligreses durante las vacaciones, o incluso para difundir enseñanzas“.
Todavía se plantea la cuestión de continuar transmitiendo las misas. “Obviamente quiero que la gente vaya a la iglesia. Sin embargo, el canal podría ser útil para los ancianos o los enfermos”.
La parroquia comenzó con pocos recursos, pero con la experiencia ha habido mejoras técnicas. “Sin embargo, si queremos una calidad óptima, tendríamos que dedicarle una inversión significativa, que se decidirá colectivamente con el asesoramiento pastoral”.
Ahora, la audiencia es muy concurrida -a veces cinco veces superior al número de feligreses habituales-, la demanda está ahí.
Fuerte compromiso de los jóvenes
En cuanto al canal de Youtube de la parroquia de La Garde en Var, ya existía antes del confinamiento, pero no se utilizaba.
Su párroco, el padre Louis-Marie Guitton, ha propuesto muchas iniciativas, como oraciones familiares, vigilias y catequesis, además de las misas en vivo, que también se ofrecen en Facebook.
La experiencia digital ha demostrado que estos medios técnicos son ayudas valiosas y funcionales.
“Aunque esta no sea nuestra herramienta principal, o los sacerdotes no miren televisión, este canal ha permitido llegar a personas que no forman parte de la mayoría de la “audiencia” habitual”. Además, muchos jóvenes se involucraron para ayudarnos”.
“Y es posible que tengamos que confiar nuevamente en su compromiso”. Por el momento, no se ha definido nada preciso, pero el reflejo tecnológico sí se ha adoptado en La Garde.
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Movilización de los laicos
Los sacerdotes no son los únicos que se han alzado al frente de la difusión en línea.
La televisión web de la diócesis de Séez, en Normandía, se lanzó en 2008. “Por lo tanto, ha pasado mucho tiempo desde que las misas parroquiales empezaron a transmitirse en vivo”, explica Hubert Moritz, su gerente, quien también estableció el sistema de transmisión en la basílica de Alençon.
Con el confinamiento, la audiencia aumentó, en particular por parte de fieles extranjeros, o ex miembros de la diócesis que se habían mudado.
Para responder a todas las preguntas sobre estas técnicas, Hubert Moritz creó directcatholique.fr, un sitio que ofrece ayuda práctica en este área, que ha tenido una gran demanda últimamente.
Porque los fieles también se hacen cargo de la difusión de la misa; como Claude Nadeau, organista de la parroquia de Carnac. El canal parroquial se creó durante el confinamiento, una necesidad que al principio no era obvia: otros medios lo hicieron mejor.
“La gente, unida a su parroquia, necesitaba mantener el vínculo, ver a su sacerdote y su equipo litúrgico“, explica. Esto hizo posible dar noticias, organizar oraciones y rosarios, pero también un funeral.
“Volvimos a poner la iglesia en el corazón del pueblo. Las nuevas tecnologías a veces separan a las personas … ¡pero en este caso han ayudado a mantener el vínculo eclesial y parroquial!”.
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