Los santos ángeles de la guarda han sido enviados por Dios para cumplir diferentes tareas a favor de nosotros.
Fortalecen nuestra voluntad, nos protegen de los enemigos, nos asisten en nuestra vida e iluminan nuestro entendimiento acerca de los designios de misericordia que Dios tiene para con cada uno de nosotros.
Dentro de estas tareas los ángeles del cielo cumplen una misión que es la de iluminarnos acerca de la realidad del Purgatorio.
Y la de recordarnos la comunión que tenemos con estas almas que, como enseña el Catecismo de la Iglesia, han muerto “en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1030).
Ayudar a las almas del purgatorio
Esta iluminación que nos dan los ángeles de esta realidad debe ser entendida como un llamado a abrir nuestra alma a contemplar esta realidad que nos une a estas almas.
Y en este sentido el ángel nos mueve a la oración, la penitencia y sacrificio en favor de estas almas que se encuentran en el purgatorio.
La ayuda que brindan los santos ángeles es muy variada. Nos invitan y exhortan a orar por las almas del purgatorio, mueven nuestro corazón pidiendo que recemos por estos hermanos nuestros que se encuentran en aquel lugar de purificación.
Leemos en el Diario de Santa Gemma Galgani:
Esas palabras también te las dirige el Ángel en el día de hoy: “¿Cuánto tiempo que no has rezado por las almas del purgatorio?”.
Colaborar en su purificación
Precisamente el Catecismo nos enseña:
Los ángeles hacen llegar nuestros regalos
Y en este sentido los ñangeles nos vuelven a ayudar, pues estas oraciones y sacrificios que ofrecemos llegan ante el trono de Dios de manos de los Ángeles.
San Rafael Arcángel en el libro de Tobías enseña que cada vez que se presentan oraciones, son los ángeles quienes llevan nuestras oraciones ante el altar de Dios (cfr. Tb. 6).
Que tú ángel de la guarda vaya lleno de oraciones y sacrificios por estas almas; cuán tristes deben estar los ángeles al presentarse ante Dios sin nada que ofrecer de ti, se presentan con las manos cruzadas sobre el pecho.
Arcángel san Miguel
Y de manera especial sobresale san Miguel Arcángel, el Ángel de las almas del Purgatorio: él está siempre presente en el juicio particular, asiste a los agonizantes y los sostiene y fortalece en el combate contra el demonio.
El Ángel exhorta:
Y cuando nuestra oración, sacrificio, limosna logra sacar un alma del Purgatorio los Ángeles se visten de gran hermosura y van a sacar el alma de su protegido a llevarla al encuentro con Dios.
Apariciones y peticiones
De Maria de Jesús Agreda leemos:
Así orar por los almas del purgatorio es cumplir una obra de misericordia, salvar un alma y alegrar a los ángeles del cielo.