separateurCreated with Sketch.

Por qué ver videos de personas creando arte es bueno para ti

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Anna O'Neil - Aleteia Inglés - publicado el 05/08/20
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

¿Te has preguntado por qué es tan reconfortante ver a las personas pintar? La ciencia del cerebro tiene algunas respuestas

Hay personas en Instagram y Youtube que van ganando popularidad grabándose a ellas mismas mezclando tinta, escribiendo caligrafía, decorando galletas o haciendo cualquier número de cosas sencillas, pero inexplicablemente fascinantes. Son tranquilizados y animadoras. Pero ¿por qué nos gustan?

Tiene que ver con nuestras neuronas espejo. Estas han sido descubiertas accidentalmente por científicos italianos que estudiaban a los monos. Cuando un investigador agarró su comida, las partes del cerebro del mono asociadas a la actividad motora de alcanzar alimentos se iluminaron.

Pasa que los seres humanos tienen neuronas que se disparan cuando ejecutamos ciertas acciones, y un subconjunto de esas neuronas también se dispara cuando estamos solo observando a las personas realizar acciones (en un cerebro sano, es decir, sociópatas y personas con un trastorno de personalidad narcisista tienen la habilidad de la neurona espejo limitada -ellas son fisiológicamente menos capaces de ser empáticas).

Las neuronas espejo son básicamente el mecanismo físico del cerebro para la empatía. Estas están en juego cuando lloras si tu marido está llorando, o cuando te agachas cuando tu hijo se raspa la rodilla.

Tu cerebro realmente está, de una forma muy real, sintiendo parte de lo que la otra persona está sintiendo. Las neuronas espejo ayudan a explicar por qué la alegría es contagiosa.



Te puede interesar:
Cinco claves para conseguir más empatía en las redes sociales

Sensación de bienestar personal

La empatía no está reservada solo para sentir las emociones de otras personas. La razón por la cual nos encanta ver a las personas hacer arte es porque, de una manera muy real, nuestros cerebros sienten que somos nosotros quienes hacemos el arte.

Es por eso que es tan intensamente gratificante.

Especialmente para una persona que no es especializada en, digamos, pintura en acuarela, o simplemente no tiene energía mental o física para crear algo, puede ser algo maravilloso ver a alguien hacer eso. Te sientes casi tan bien como si estuvieras haciendo eso también.

Entonces, ahorra que sabes eso, ¡abraza! Tu cerebro está reaccionando a esos vídeos exactamente como debería.

Mira la caligrafía adictiva del diseñador gráfico Seb Lester, o los videos de mezcla de tinta extrañamente fascinantes de la artista Annette Labedzki. Puedes haber encontrado la manera favorita de relajarte después de un día especialmente estresante.

Aquí puedes “degustar” uno de los vídeos del calígrafo Seb Lester:


CHŁOPIEC UCZY SIĘ PISAĆ
Te puede interesar:
La escritura a mano está en peligro

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.