Entras en cualquier red social y todo son cuerpos esculturales y nuestros modelos en la sociedad promueven cuerpos musculosos que parecen imposiblesSeis y cuarto de la mañana. Un buen madrugón para el horario típico español. Pero es que hay que salir a hacer deporte. Intento no quedarme dormido mientras abro la puerta de mi habitación, y hago piruetas para conseguir no tropezarme. Cuando empiezo a correr por la calle sigo sin estar totalmente despierto… pero el ejercicio no puede faltar.
Al llegar al trabajo relato mi aventura soñando todavía mientras sudaba volviendo a casa y la gente no da crédito. “¡Levantarte a las seis de la mañana para hacer ejercicio! ¡Yo ni loco!”.
Y para colmo me miro en el espejo y no tiene nada que ver con lo que veo en Instagram. “¡Qué injusta es la vida!”. Y me consuelo con un buen plato de pizza.
El deporte siempre ha formado parte de nuestras vidas. Desde los griegos o los cazadores de mamuts -esos sí que tenían que estar fuertes- hasta el ‘boom’ del ejercicio que se ha dado durante la época del confinamiento debido al coronavirus.
Y es un tema que puede parecer insignificante o frívolo. Y efectivamente lo es, pero no por ello vamos a dejar de comentarlo.
Los ‘valores’ del deporte
El ejercicio físico es bueno. Y es sano. Y aporta mucho a nuestra vida. Cansa, sí. Pero es bueno. En un primer momento aporta por ejemplo a nuestra salud -que a veces se dice así de pasada pero… no es poca cosa-.
El ejercicio puede hacer que vivas mejor y más tiempo. ¿No está mal no? Así para empezar.
Además el deporte es una rutina perfecta para entrenar tu mente, para aprender a ser constante, a disciplinarse, a ser capaz de sacrificarse y esforzarse…
Es una buena metáfora de la vida: un camino que requiere esfuerzo y que tiene una meta. La filosofía que nace del deporte nos puede servir para cualquier cosa que merece la pena: tus objetivos y sueños requieren un trabajo que entrenando se puede conseguir.
Y como tercer punto a favor, voy a decir algo que puede parecer una tontería, pero es que el resultado ayuda. ‘Verte bien’ -aunque esta frase puede tener doble filo-, es bueno. Sube tu autoestima y te ayuda a sentirte satisfecho.
Te has planteado un reto y lo has conseguido. Estás sano y en forma. Conseguir cosas nos ayuda a hacernos conscientes precisamente, de que podemos hacerlo.
Proponerse algo y conseguirlo es de lo más sano que hay. Es un entrenamiento para el resto de la vida, que se puede afrontar con mayor seguridad y fuerza.
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¿Los contra del ejercicio?
Y me queda un extra. Unas agujetas para el final. Para este artículo frívolo hablando sobre el deporte. Es cierto que el exceso puede ser malo. Que tenemos unas expectativas sobre nuestro cuerpo totalmente corruptas por la sociedad. Que parece que tenemos que ser perfectos, y somos incapaces.
Desgraciadamente vivimos en una sociedad en la que tendemos a compararnos con el otro. Y muchos dedican su vida exclusivamente a una meta imposible y sin sentido. Y además muchas veces, siendo injustos con nosotros mismos.
Los deportistas, modelos o actores con los que nos comparamos, se dedican a eso, y muchas veces es una semi mentira -el photoshop, los retoques y una buena sesión de entrenamiento hace milagros-.
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Pero hasta de esto podemos sacar algo positivo. De hecho, la mejor enseñanza que podemos aprender del deporte: no somos perfectos. Nosotros solos, no podemos con todo.
Somos débiles, incapaces… por mucho músculo que tengas. Y ser conscientes de esto, es tan bueno como tener una vida saludable.
TUIT PAPA:
Que el deporte sea siempre instrumento de intercambio y superación y nunca de violencia y odio. #Rio2013 #JMJ
— Papa Francisco (@Pontifex_es) July 25, 2013
El papa Francisco ha hablado en multitud de ocasiones sobre los beneficios del deporte. Habla de un deporte “solidario”, donde “debemos esforzarnos por tener claras nuestras metas”.
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Eso sí, asegura que “esto no significa que se tiene que vencer siempre, sino que debemos tener claro a dónde estamos yendo y a dónde nos llevan nuestros esfuerzos”.
Muchas veces no llegamos. Muchas veces nos tropezamos, nos caemos… corriendo, en el gimnasio, intentando despertarte para hacer deporte y también en la vida.
Y es muy positivo que lo sepamos. Que a montar en bici se aprende con ruedines y que jugando al fútbol a veces te lesionas. Eso es la vida. Un largo camino lleno de obstáculos, y dependerá de ti cómo sea ese camino.
Haz ejercicio que es bueno y saludable. No te compares con cuerpos imposibles de mentira. Y sobre todo, disfruta del camino sabiendo que solo hace falta levantarse una vez más de las que te caes, para llegar a la meta.
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