Anthony tiene 11 años y colgó un sencillo vídeo en las redes sociales en el que mostraba su valía para la danza. Gracias a esto, sus sueños comienzan a hacerse realidad. “Cuando veo que baila, me siento feliz”, dice la mamá de Anthony Mmmesoma Madu, un niño de 11 años que sorprendió en las redes sociales por un vídeo en el que mostraba su don para el ballet.
Un vídeo sencillo pero asombroso
Anthony colgó un vídeo en el que se le veía ejecutando algunos pasos de ballet bajo la lluvia. Todo a su alrededor era destartalado: charcos sobre el cemento, cajas llenas de objetos y mal apiladas, una pared sin pintar… Pero en medio de ese escenario, Anthony elevaba sus brazos y su cuerpo con suma elegancia.
El vídeo corrió como la pólvora por las redes sociales y lo vio la actriz Viola Davis, premiada con un Óscar en 2016 por “Fences”. Ella le dio un impulso desde su perfil personal: “Me recuerda a la belleza de mi gente. Creamos, remontamos, podemos imaginar, tenemos una pasión desatada y amamos… ¡a pesar de los brutales obstáculos que se han colocado frente a nosotros! ¡Nuestra gente puede volar!”.
Reminds me of the beauty of my people. We create, soar, can imagine, have unleashed passion, and love….despite the brutal obstacles that have been put in front of us! Our people can fly!!! ❤ pic.twitter.com/LNyWD2ZoU0
— Viola Davis (@violadavis) June 24, 2020
En medio del éxito del vídeo, Anthony recibió una gran noticia: el American Ballet Theater le pagará el viaje a Nueva York para que pueda seguir allí sus estudios de danza.
Niños y niñas en ballet
Anthony acude regularmente a la escuela de ballet de Lagos (Nigeria) Leap of Dance, comprometida con dar oportunidades a los niños varones para que también puedan practicar ballet. “Es para niños y niñas”, dice Anthony.
Desde la escuela, se recuerda que “cuando nació el ballet hace 400 años, se creó para los varones. Los hombres fueron los primeros bailarines”.
El papel fundamental de los padres
Desde el perfil de Instagram de Leap Dance también se hace un llamamiento a los padres: “Un especial aplauso a todos los padres que han permitido que sus hijos bailen”.
“Hablando desde la perspectiva de Nigeria, la mayoría de los niños -prosiguen- se matriculan en la escuela para lograr un trabajo de cuello de camisa pero nunca para convertirse en bailarín. Esperamos que las madres inspiradoras y que dan apoyo a esta idea como la mamá de Anthony den una razón para descubrir talentos en los niños a edad temprana. Somos la escuela de ballet de Nigeria”.
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