La muerte de Ana María Suárez de Terceros, directora del Museo de Arte Sacro Mons. Carlos Guericke, mujer con 37 años de custodia de reliquias y bellezasLo que hizo Ana María Suárez de Terceros, o simplemente Anita, no será nunca olvidado. Es que su pasión por el arte sacro la llevó a convertirse en un auténtico “ángel guardián” de la historia y reliquias guardadas en el Museo de Arte Sacro Mons. Carlos Guericke Suárez, sitio ubicado en la Catedral Metropolitana Basílica Menor de San Lorenzo de Santa Cruz (Bolivia).
En los últimos días, desde la Iglesia en Bolivia se anunció con pesar el fallecimiento de Anita, quien se había desempeñado como directora del museo desde 1983.
Según recuerda la propia Arquidiócesis de Santa Cruz, Anita nació en esa ciudad el 26 de julio de 1927. Realizó sus estudios en el Colegio Santa Ana y posteriormente en la Facultad de Comercio de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. Casada con Marcelo Terceros Banzer, Anita fue mamá de seis hijos, abuela de 19 nietos y bisabuela de 21 bisnietos.
Así la recuerda la Iglesia en Santa Cruz:
“La Sra. Anita trabajó y luchó por la valoración, cuidado y protección del legado sacro, cultural e histórico que se encuentra en el museo desde su fundación por treinta y siete años. Fue una notable mujer boliviana, mujer cruceña, que dio mucho de su vida trabajando por los tesoros de esta región. Por este museo que constituye un baluarte de la cruceñidad, su pasado histórico, su proyección en el conocimiento de lo ya vivido, que sigue latente en nuestras reliquias, enriquecidas por la mano del hombre y preservado por nuestros antepasados como seres vivientes que fue, es y será el alimento para nuestro pueblo”.
“Golpe al corazón”
Según recuerda otra nota recientemente publicada en El Deber, uno de los hechos más recordados vinculados al trabajo de Anita en el museo data de 2010. En aquella oportunidad unos delincuentes se hicieron con 84 piezas de oro y plata que no devolvieron. Para Anita fue un verdadero “golpe al corazón”, pero no quiso abandonar sus funciones. Pues ella quería seguir en contacto con el museo para continuar generando conversaciones sobre la pintura, el arte y hasta símbolos cristianos. No tenía otra misión.
El 26 de mayo del 2019, prosigue, el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, le entregó un reconocimiento a Anita por 36 años de servicio ininterrumpidos en el Museo Catedralicio.
Anita falleció a la edad de 93 años debido a una crisis respiratoria, pero su legado en pos de lo bello y más sublime no será fácilmente olvidado.
Para conocer más sobre la trayectoria de esta mujer ver aquí
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