Pone música a las virtudes sobre las que gira toda la moral humana: la justicia, la prudencia, la templanza, el valor, la humildad, la fe, la esperanza y la caridad
Quizá la música de Wim Mertens les resulte familiar. No sería extraño puesto que el belga compone desde hace más de 40 años y su obra ha acompañado películas, series y campañas publicitarias.
Mertens celebra en este 2020 estas 4 décadas componiendo con un estilo particular, una curiosa voz y un lenguaje propio que, más que hablar con palabras, habla con los sonidos que su garganta acompasa con los acordes de teclas de su piano.
Su prolífica carrera ha pivotado entre la electrónica, el minismalismo, el ambient music o la música clásica, estilos que ha combinado hasta prácticamente elaborar toda una categoría musical personal.
Si no sabe qué escuchar en estos días, aquí tiene a Wim Mertens. Su música le sonará a algo que ya ha oído y, a la vez, le parecerá algo totalmente nuevo. Hace falta solo tener un poco de tiempo y paciencia. No la ponga de fondo mientras hace cualquier otra cosa. Simplemente, regálese unos minutos sentado en el sofá escuchando y sus melodías despertarán en usted preciosas emociones.
Son muy recomendables sus grandes temas como Often a bird o Struggle for pleasure.
Pero, para el gusto de quien escribe estas líneas, es esencial el disco After Virtue. Se trata de un trabajo de 1988 en el que pone música a las virtudes sobre las que gira toda la moral humana: la justicia, la prudencia, la templanza, el valor, la humildad, la fe, la esperanza y la caridad. Es una delicia dedicar unos minutos a comprobar cómo suenan las virtudes cardinales y teologales.
La música de Mertens encierra una grandísima humanidad y, en algunas notas, más que las teclas del piano es capaz de tocar el alma. En 2020 ha editado un nuevo trabajo recopilatorio Inescapable. Son 4 Cds con algunos temas nuevos, toda una ocasión para adentrarse en 40 años de trabajo musical y más de 60 discos publicados.
El compositor e intérprete está ahora de gira por algunas ciudades europeas en la medida en que la pandemia de coronavirus se lo está permitiendo.