De Siena a Venecia, la belleza a veces está a nuestros piesDesde mosaicos a incrustaciones de mármol, pasando por elaborados diseños laberínticos, los suelos de las iglesias italianas son un tesoro oculto de maestría artesana y belleza.
Las técnicas de decoración de suelos varían a lo largo de la península italiana, desde los pavimentos de mármol de las iglesias toscanas a los de mosaicos en Venecia.
Aquí tienes una galería de los suelos más hermosos de las iglesias italianas para recordarnos que la belleza está, literalmente, en todas direcciones.
1Catedral de Siena
El historiador del arte Giorgio Vasari lo calificó como “el más hermoso, grande y magnífico que jamás se haya hecho”. Ciertamente, los suelos de la catedral de Siena quizás sean el ejemplo más importante de arte de pavimento en Italia.
Compuesto por completo con mosaicos de mármol, se completó entre los siglos XIII y XVIII. Los mosaicos finamente decorados componen 60 escenas de la Biblia y la iconografía local, desde Moisés obteniendo agua de una roca en el monte Horeb a manadas de lobos, un símbolo de la ciudad de Siena.
Cada una de estas impresionantes escenas fue completada por un artista sienés, incluyendo al maestro renacentista Pinturicchio, que completó la escena titulada “Monte de la sabiduría”.
Estos hábiles artistas dedicaron horas a realizar los pequeños gravados en mármol blanco, que luego rellenaron con masilla oscura. Más tarde se añadió mármol de colores, imitando la técnica de incrustado en madera.
El efecto general al admirar este increíble suelo es estar andando sobre una de las mayores obras de arte de la historia.
2Iglesia de San Miguel Arcángel de Anacapri
Creado por el artista de azulejos Lonardo Chianese siguiendo un dibujo del pintor Francesco Solimena, este suelo de mosaico representa la historia de Adán y Eva en el Jardín del Edén.
Se considera uno de los más delicados ejemplos de mayólica en baldosas y, por esta razón, los visitantes no tienen permitido caminar sobre el pavimento.
Hay pasarelas que rodean la obra para permitir el tránsito y su admiración, aunque la mejor manera de apreciar la fina decoración de las baldosas de mármol coloreadas es subir los escalones en la entrada de la iglesia.
Desde aquí, el espectador puede ver claramente los diversos personajes que componen la decoración del pavimento, desde Adán y Eva a la Serpiente y el Árbol del Bien y del Mal.
3Santa Maria del Fiore, Florencia
Hicieron falta 150 años, muchos bloques de mármol y numerosos artesanos hábiles para crear el espléndido pavimento polícromo de la catedral de Santa María del Fiore en Florencia.
Orientado en torno a una forma octagonal central, el pavimento fue diseñado por el maestro florentino Simone del Pollaiolo y es una obra maestra de simetría geométrica e incrustación de mármol.
Los bloques de mármol coloreado se transportaban desde toda la Toscana y sus alrededores: mármol verde de Prato, mármol negro de Colonnata y mármol rojo de Monterantoli.
4Santa Maria Della Salute, Venecia
Erigida entre 1631 y 1687 para celebrar la ayuda de Dios en el final de la plaga que azotó Venecia, Santa Maria Della Salute es una de las iglesias más queridas de Venecia.
El pavimento de forma octagonal se compone de miles de azulejos de mármol coloreado ensamblados como un mosaico.
El resultado final es un pavimento simétrico maravilloso desde cuyo centro es posible ver todos los altares de la iglesia. En el centro del pavimento hay una lámina de bronce que marca el lugar donde el Dogo arrojó unas monedas para celebrar la inauguración de la iglesia en 1631.
5Basílica de San Vitale, Rávena
Famosa por su impactante belleza, que inspiró a poetas y artistas desde Dante hasta Klimt, la basílica de San Vitale contiene uno de los diseños más originales de los pavimentos de la arquitectura católica.
El pavimento se compone como un laberinto circular que se ramifica siguiendo una figura en forma de concha. Tanto el laberinto circular como la concha son símbolos de peregrinación en el arte cristiano.
El laberinto lleva a un centro circular que simboliza el objetivo final de la peregrinación: tener una conexión profunda con Dios.