“Cuidar la fragilidad humana”, el gran motor de una iniciativa que cuenta con el respaldo de la Iglesia en Perú Noticias positivas, estimulantes, de esas que llenan el alma. También las hay en 2020, año en el que la pandemia del coronavirus impactó al mundo. En este caso en Perú, país donde la pandemia ha dejado hasta el momento más de 36.000 personas fallecidas.
Es ahí donde de manera reciente fue inaugurada la “Casa de Acogida Villa San Vicente de Paúl”. El objetivo, ayudar a las mujeres en situación de vulnerabilidad en el distrito de Puerto Eten, recuerda la web de la Iglesia en Perú.
Efectivamente, detrás de esta propuesta se encuentra la Asociación Color Esperanza, Cáritas Chiclayo y la Comisión de Movilidad Humana de la diócesis de esa localidad.
“Cuidar la fragilidad humana”
El acto de apertura, que aconteció este 11 de diciembre, no estuvo exento de emotividad. Uno de los presentes fue el propio obispo de Chiclayo, monseñor Robert Prevost, quien hizo referencia al hecho de actuar en conjunto. Esto, como respuesta a la situación de mujeres en situaciones de vulnerabilidad como migrantes y en zonas pobres.
Fue ahí donde hizo referencia a la gran invitación de “cuidar la fragilidad humana”. Esto relacionado al llamado que hace el propio papa Francisco al respecto frente a situaciones angustiantes y dolorosas.
La casa de acogida
Según se informó, el proyecto inaugurado recientemente busca atender a 12 mujeres de manera temporal en una primera instancia. También se indica que cada una contará con un espacio de escucha, acompañamiento, formación y hasta capacitación para que puedan desarrollar emprendimientos. Lo mismo en cuanto a la preparación para futuras oportunidades laborales.
En tanto, se recuerda que la ceremonia de inauguración se hizo de manera virtual, pero contó también con un espacio de diálogo para lograr intercambios y compromisos en medio de una situación difícil.
De esta manera, los grandes titulares siguen hablando de los efectos adversos del coronavirus. Los más pequeños de cosas que generan regocijo y alivio (hay gente que está ofreciendo respuesta). Tal vez haya llegado la hora de empezar a dar vuelta estos enfoques y todo lo bueno que se hace por el otro no deje de trascender.
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