Norah Wilkinson, cuyo lema era “Es bueno ser amable”, continúa inspirando a sus nietos mucho tiempo después de su muerte.Hace tres décadas, Norah Wilkinson inició una tradición navideña que su familia mantiene viva cinco años después de su muerte. Todo surgió del simple lema de la cariñosa abuela: “Es bueno ser amable”. En 1990, esta amabilidad emprender una campaña de regalos para niños que de otra manera no tendrían nada que abrir el día de Navidad, según The Mirror.
Aunque Norah falleció hace cinco años, a la edad de 92 años, sus nietos querían mantener la tradición. Así que los siete hijos de Norah: Josie, Patricia, Maria, Michael, Pete, Paul y Kieran y sus hijos han logrado reunir la asombrosa cantidad de 250.000 libras en regalos que se entregarán a más de 5.000 familias en Navidad.
“Estamos encantados con la generosidad que todos han demostrado. Hay un verdadero sentido de comunidad. La gente se sorprende de que haya niños que pudieran quedar sin ello en la mañana de Navidad ”, explicó la nieta de Norah, Tor Imrie-Bell.
Este año, más que nunca, muchas familias están luchando por poner comida en la mesa. Sin embargo, gracias a la generosidad de desconocidos y a esta familia trabajadora y cariñosa, miles de niños han sonreído esta Navidad.
Si bien el trabajo de los nietos y sus padres es totalmente admirable, es maravilloso ver cuánta inspiración puede provenir de una abuela en la vida o en la muerte, y cómo el simple deseo de ser amable puede convertirse en una campaña para ayudar a miles.
Te puede interesar:
Las ollas comunitarias motivan la solidaridad durante la Navidad en Venezuela