El 2021 se presenta como un gran reto el 7 de noviembre por lo que “se debe mantener una visión de nación”
Nicaragua afronta el año 2021 con una fuerte crisis económica, de inseguridad y de salud pública por la pandemia de la Covid-19. También con la incertidumbre ante los comicios, largamente esperados para restaurar la democracia, que se celebrarán el 7 de noviembre y que no tienen una ruta clara para hacerlos transparentes y creíbles.
Un año electoral demasiado movido que comienza con cerca de cien presos políticos (reconocidos por la oposición al régimen de Daniel Ortega), varias decenas de miles de exiliados (entre setenta y cien mil), el hostigamiento de la policía sandinista a quienes protestan en las calles o en las redes sociales y reformas constitucionales que allanan el camino a los leales al Presidente.
En cuanto a la situación económica, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) estima que la caída de la economía nicaragüense puede cifrarse en 2.5 por ciento del PIB en 2020 y el crecimiento en 2021 apenas si llegará al uno por ciento.
La pobreza extrema –según la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg)—llega a 44.4 por ciento de la población.
Te puede interesar:
¿Habrá elecciones limpias en Nicaragua?
Evitar la indiferencia y la confrontación
La Iglesia católica en Nicaragua ha sido contundente sobre el tema del proceso electoral del mes de noviembre próximo.
Antes de concluir 2020, el arzobispo y cardenal de Managua, Leopoldo José Brenes, expresó a Vatican News que el reto de los obispos será “acompañar desde el Evangelio a los fieles para que este próximo año no sea un año de violencia”.
El cardenal Brenes adelantó que la Iglesia al completo basará su predicación en ese “hermoso documento que nos regaló el Papa Francisco el 4 de octubre: Fratelli tutti”.
Los textos de esta Carta tanto como las iniciativas del Año Santo dedicado a san José, “de quién Nicaragua tiene una gran devoción”, servirán de apoyo “para animar a los fieles” en un año político muy complejo.
Ya en el mensaje de Año Nuevo, en la Catedral de Managua, el cardenal Brenes dijo:
“Hoy nos enfrentamos a nuevas realidades. Nicaragua, junto a otros países, se preparan para la elección de sus autoridades. Sin embargo, existe todo una incertidumbre, ‘¿qué va a pasar?’, muchos dicen. El tiempo electoral muchas veces trae conflictos y el papa Francisco dice que los conflictos son negativos (…)”.
En medio de la incertidumbre del año electoral, aconsejó a los nicaragüenses descartar “toda indiferencia, toda confrontación”.
Por una visión de nación
Por su parte, el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, dijo durante la Misa de la Jornada Mundial de la Paz, festividad de Santa María Madre de Dios, el 1 de enero, que en el proceso electoral presidencial “debe prevalecer el amor a la patria”.
Coincidió con el cardenal Brenes en que el año 2021 se presenta como un gran reto a la Iglesia por lo que “se debe mantener una visión de nación”.
“Como Iglesia –sostuvo el obispo Álvarez- aspiramos a la construcción de una grande y próspera nación nicaragüense, construida sobre los cimientos de la verdad, la justicia, la equidad, la inclusión y administrada por un Estado social y democrático, de derecho funcional, que tenga como centro gravitacional a la persona humana y su dignidad”.
El obispo de Matagalpa, una de las voces más fuertes de la Iglesia católica en el país centroamericano, llamó a sus conciudadanos a trabajar por “esa Nicaragua con visión de nación”, sin ambiciones personales y con base en una ley constitucional, “donde se superen las visiones sesgadas, parciales, grupales y particulares”.
Liberar a Nicaragua de la ambición enfermiza de poder
Por su parte, el obispo auxiliar de Managua Silvio Báez, actualmente en el exilio por autoridad del papa Francisco, celebró Misa de principio de año en la parroquia de Santa Ágata, en Miami (Florida, Estados Unidos).
En el mensaje a su patria dijo:
“Debemos cuidar también de nuestras instituciones sociales y políticas, liberándonos de la enfermiza ambición de poder, y del vicio de la corrupción”.
Agregó que el año 2021 será mejor si se cuida a la sociedad, a través del compromiso “noble y valiente por construir relaciones más justas, instituciones más democráticas. El nombre social del cuidado es solidaridad, y su fruto es la libertad y la justicia”, expresó Báez, quien salió de Nicaragua tras ser amenazado de muerte en varias ocasiones por individuos leales al régimen sandinista.