Se trata de un lugar anexo a la parroquia de La Paloma. En el edificio viven sacerdotes y cerca hay una residencia de ancianosMadrid no gana para sobresaltos. Esta tarde, a las 15:00 horas se producía una gran explosión en el centro de Madrid, en la calle Toledo. Tras la explosión, un edificio de cuatro plantas ha quedado destrozado. Se ha evacuado a los residentes de una residencia de ancianos cercana. Delegación del Gobierno en Madrid ya confirma, al menos, dos víctimas mortales y aproximadamente diez heridos en la explosión.
El edificio está muy cerca de la Iglesia de la Paloma en Madrid. Se trata de un edificio anexo, perteneciente al arzobispado de Madrid. De hecho hay una puerta de acceso desde el mismo edificio. El inmueble también se encuentra cercano al Colegio La Salle-La Paloma.
Pedimos que recéis por que no haya víctimas. Son los salones y la vivienda de los sacerdotes de la parroquia. Los sacerdotes están atendidos por samur y fuera de peligro. Hay una persona laica que estaba allí que no se la localiza. https://t.co/sXpAnrlZyC
— Virgen de la Paloma ⛪️ (@ParroquiaPaloma) January 20, 2021
Según explica el arzobispado de Madrid: “Dos de los sacerdotes están bien y uno ha sido trasladado al hospital. Se está intentando localizar a un laico que estaba con ellos en el momento de la explosión”.
Sacerdotes muy conocidos en la zona
Los sacerdotes de la parroquia de Nuestra Señora de La Paloma, en Madrid (España) que viven en el edificio son muy conocidos en la zona y han estado ayudando mucho a su comunidad durante la pandemia. La explosión podría haberse producido en su vivienda.
Han organizado pequeños conciertos, han cantado desde desde los balcones y las calles para promover la unidad en este momento de aislamiento social. Comparten sus grabaciones en el canal de YouTube de la iglesia.
El p. Gabriel Benedicto, sacerdote la iglesia, solo estaba preocupado por llevar los servicios de la iglesia al público.
Sin embargo, un día, después de atender al público desde una distancia segura, fue sorprendido por los aplausos que llovieron desde los edificios circundantes. Él y sus compañeros sacerdotes, todos con inclinación musical, decidieron que había mucho más que podían hacer para elevar el espíritu, y comenzaron a interpretar canciones de fe y esperanza para su pueblo.
Ahora esos balcones han quedado destrozados.
El Papa Francisco ha enviado un telegrama de pésame al arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, asegurando que “encomienda muy especialmente a su misericordia el eterno descanso de las víctimas, así como a los heridos y a sus familias”.
