Un organismo público español, is4k, apunta los 5 pasos que padres y madres pueden dar si se encuentran en esta situación. No es plato de buen gusto descubrir que alguien ha compartido en internet -las redes sociales, un chat, una web…- imágenes de tu hijo o hija sin tu consentimiento.
El problema se agrava cuando esas imágenes tienen relación con el bullying (acoso) o el sexting (difusión de contenidos sexuales), dos lacras de internet.
A uno se le encienden todas las alarmas y hay que actuar rápido pero, ¿cómo hacerlo del modo más eficaz?
Recursos para todos los países
La entidad Internet Segura for Kids (is4k), que es el Centro de Seguridad en Internet para menores de edad en España, un organismo público, ofrece recursos para padres a la hora de responder a este tipo de problemas. Son recursos que sirven para todos los países del mundo ya que, por desgracia, estos hechos se producen en cualquier país hoy por hoy.
Is4k establece las siguientes recomendaciones:
Responder con calma.
Es el momento de apoyar al hijo o hija que ha sido la víctima. Ahora no es momento de echarle la culpa por algo que dio pie a esa situación, ni de enredarse en reacciones exageradas.
La experta en internet y educación Anna Plans, autora del libro “Respeta mi sexualidad”, dice: “Todos debemos centrar nuestros esfuerzos en buscar una solución y proteger al menor. Ya habrá tiempo, cuando se solucione, de reflexionar sobre los errores cometidos y cómo se puede evitar que vuelvan a ocurrir.”
Contactar con los difusores.
Es recomendable contactar con quien ha publicado o compartido las imágenes para evitar que se sigan enviando. Pídeles que las eliminen. Es muy positivo contactar con el centro educativo de tus hijos porque allí pueden asesorarte y ayudarte a frenar la difusión de la fotografía o vídeo.
Informar al proveedor de servicios.
Acude a Facebook, Twitter, Instagram… (donde esté apareciendo la fotografía o el vídeo) para pedir la retirada de la imagen.
La doctora Irene Montiel recomienda que, en caso de no obtener respuesta de estas empresas, acudamos a la Agencia Española de Protección de Datos. Esta ha creado un canal especial para atender estos casos con urgencia: puedes clicar aquí.
Denuncia.
Ve a una comisaría a denunciar los hechos por si puede darse extorsión o acoso cibernético (grooming). Trata de aportar capturas de pantalla y datos que puedan ayudar a la policía.
Apoyo psicológico.
El hecho de que alguien haya compartido imágenes de tu hijo o hija puede derivar, en algunos casos, en daños psicológicos. Acude al centro de salud y al centro educativos de tus hijos para pedir información y ayuda en el caso de que sea necesaria.
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