Un homenaje al embajador Luca Attanasi, al carabiniere Vittorio Iacovacci y al conductor Mustapha Milambo fallecidos por la violencia insensata de camino a GomaDos italianos y un congolés fueron asesinados mientras llevaban, metafóricamente, el pan a una escuela. Fueron atacados en la calle mientras iban de camino a la institución financiada y administrada por el World Food Program. Un programa mundial de alimentos que se ocupa de llevar comida a los lugares más pobres y devastados de la tierra. Los tres eran muy distintos pero trabajaban para instituciones al servicio de las personas: Luca Attanasi, joven y brillante diplomático que llevaba a África en el corazón; Vittorio Iacovacci, carabiniere, que hacía de escolta y el conductor autóctono, Mustapha Milambo, vigente en el WFP.
La Fiscalía de Roma ha abierto una investigación en relación al asesinato del embajador italiano en el Congo, Luca Attanasio, y el carabiniere Vittorio Iacovacci. El proceso, coordinado por el fiscal general Michele Prestipino, involucra secuestro con fines terroristas. Los principales sospechosos son rebeldes hutus ruandeses de las fuerzas democráticas para la liberación de Ruanda Fdlr-Foca. Los magistrados capitolinos, que tienen jurisdicción por delitos cometidos en el extranjero y que tienen como víctimas a ciudadanos italianos, han delegado las investigaciones a los Carabinieri del Ros (Avvenire). Pero, ¿quiénes eran estos dos compatriotas y este hombre que los acompañaba?
Luca Attanasi
Tenía 43 años, se había licenciado en la Bocconi en 2001 y en 2003 había empezado su carrera diplomática, tras un breve recorrido profesional en la consultoría empresarial y un Master en Política Internacional. Trabajó primero en la Dirección de Asuntos Económicos del Ministerio de Relaciones Exteriores, en la oficina de apoyo a las empresas, luego en la Secretaría de Dirección General para África. Posteriormente fue Subjefe de la Secretaría de Estado responsable de África y Cooperación Internacional (2004). Después de otros puestos, incluido uno en Berna, Suiza, desde 2017 fue sido nombrado jefe de misión en Kinshasa, Congo. A partir del 31 de octubre de 2019 fue confirmado en la sede como Embajador Plenipotenciario Extraordinario acreditado en la RDC (TPI).
Luca Attanasi dejó a su madre, esposa y tres hijas pequeñas. Fue presidente honorario de la asociación Mama Sofia, fundada en Kinshasa por su esposa Zakia Seddiki para cuidar de niños y mujeres en dificultad con la contribución de la Conferencia Episcopal Italiana. Juntos habían recibido en noviembre el Premio Nassyrya de la Paz 2020. En esa ocasión Attanasio recordó que “ser embajador es una misión, a veces incluso peligrosa, pero tenemos el deber de predicar con el ejemplo”.
Angelo Gornati, actual párroco de Cesate, pero desde hace varios años al frente de la parroquia de Limbiate, recuerda a Luca Attanasio que tenía como feligrés: “Luca era un chico que creció en el oratorio de Limbiate. Era una luz que atraviesa la niebla, ilumina y calienta”, dice. “Era capaz de ver el lado positivo presente en cada persona, coser relaciones, construir puentes – recuerda don Angelo – y cada vez que volvía a casa de las diferentes partes del mundo a las que se le enviaba, corría enseguida a su familia, pero inmediatamente después iba a la parroquia y al oratorio”. “De adolescente, junto a sus amigos, Luca fundó el ‘grupo Aurora‘ que tenía la tarea de seguir e ir a buscar a enfermos ancianos de la comunidad – explica don Angelo -. Más adelante fundó también otro proyecto que se ocupaba de jóvenes discapacitados, organizándoles excursiones y vacaciones” (Avvenire).
Vittorio Iacovacci
El soldado del Ejército se había alistado en 2016 y ahora pertenecía al XIII Regimiento “Friuli Venezia Giulia”, con sede en Gorizia. Se había especializado precisamente en la protección y escolta de personal sensible. El joven carabiniere, de apenas treinta años, era originario de Sonnino, un pequeño pueblo de la provincia de Latina. No estaba casado y no tenía hijos, pero tenía un hermano inscrito en la Marina. Según informa Infodifesa.it, Iacovacci había logrado resultados brillantes en su carrera en el GIS – Grupo de Intervención Especial del Arma -. Al regresar a Gorizia “por motivos personales”, había estado en Kinshasa, en la República Democrática del Congo, en un contexto “muy difícil”.
Mustapha Milambo
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