El encuentro entre el pontífice católico y el ayatolá chií reviste gran importancia para el diálogo interreligiosoEl Papa y el Gran Ayatolá Alí al Sistani, la máxima autoridad de los chiíes en Irak, han aludido juntos a la importancia de cultivar el diálogo y el respeto mutuo por “el bien de Irak”, según anunció la Oficina de prensa de la Santa Sede el 6 de marzo de 2021.
El papa Francisco llegó a las 9h (GMT+3) a Nayaf, ciudad espiritual de los chiíes de Irak, acompañado de un gran convoy. Tras ser recibido por el hijo de Al Sistani, el Pontífice entró en su residencia mientras se liberaban palomas. La entrevista, estrictamente privada, ha durado 45 minutos en lugar de los 30 minutos previstos.
En un comunicado, la Santa Sede ha anunciado que los dos hombres han subrayado “la importancia de la colaboración y de la amistad” entre sus religiones para que, cultivando el respeto recíproco y el diálogo, “se contribuya al bien de Irak”, de la región y de la humanidad entera.
Voz por la paz
Este encuentro ha sido una ocasión para que el Papa agradezca al gran ayatolá Al Sistani el que, junto a la comunidad chií –frente a la violencia y las grandes dificultades de los últimos años–, haya “levantado su voz en defensa de los más débiles y perseguidos, afirmando la sacralidad de la vida humana y la importancia de la unidad del pueblo iraquí..
Al despedirse del Gran Ayatolá, según se lee en el comunicado de prensa, el Santo Padre ha reiterado su oración a Dios, Creador de todos, por un futuro de paz y de fraternidad para la amada tierra iraquí, para Oriente Medio y para el mundo entero. Después de esta reunión, el Papa tomó el avión para dirigirse a la llanura de Ur –cuna de Abraham–, donde participará en torno a las 11h (GMT +3) en un encuentro interreligioso con chiíes, suníes, yazidíes y también kakai y mandeos.
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