Una de las primeras mujeres en incorporarse a las filas del Centro de Investigaciones Científicas (CSIC), dedicó su vida a la ciencia sin que entrara en contradicción con sus propias creencias católicasConcepción Llaguno fue una mujer brillante. Apasionada de la ciencia, comprometida con su labor, recibió muchos reconocimientos a lo largo de su vida y rompió muchos techos de cristal. Concha, como la conocían sus allegados, demostró que la ciencia no estaba reñida con la fe.
También puso sobre la mesa la igualdad entre hombres y mujeres, pues con su propio ejemplo hizo ver a la sociedad que las mentes no tenían género. Sus largas horas de trabajo no le impidieron implicarse en causas solidarias llegando a presidir la Federación Española de la Asociación Católica Internacional de Servicios a la Juventud Femenina (ACISJF).
Nadie le iba a quitar su sueño
Concepción Llaguno Marchena nació en 1925, en la España de la dictadura de Primo de Rivera. Su infancia y juventud transcurrieron entre la Segunda República, la Guerra Civil y el inicio de la dictadura franquista. Una época difícil para cualquiera. Para ella, una mujer que soñaba con ser algún día científica, mucho más.
Pero ya desde el principio, a Concha nada ni nadie iban a frenar su férrea voluntad. Terminada la guerra, Concha inició sus estudios de Ciencias Químicas en la Universidad Complutense de Madrid, conocida en aquel entonces como Universidad Central. Además de trabajar en correos y dando clases particulares mientras estudiaba, Concha, que empezó a apasionarse por la bioquímica, terminó especializándose en esta rama de la química acudiendo a clases especiales.
En el CSIC como becaria
Con mucho esfuerzo y dedicación consiguió ser admitida en 1953 en el Instituto de Fermentaciones Industriales del CSIC como becaria. Allí se volcó en una de sus grandes pasiones, el estudio de las fermentaciones alcohólicas y en el estudio del metabolismo de las “levaduras de la flor” que permitieron definir el aroma y la composición de los vinos jerezanos. Sus investigaciones sobre mibrobiotecnología alimentaria y microbiología enológica se convirtieron en publicaciones de referencia en la materia.
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Acompañada en su equipo por el científico y católico como ella, Juan Marcilla, en 1961 recibían el premio “Juan de la Cierva”. No fue el único reconocimiento público con el que se aplaudiría la labor de Concha Llaguno en el mundo de la ciencia. Premios y honores que le llegaron desde distintas instituciones españolas e internacionales. En 1994, año de su jubilación recibía, además, el Premio “Mujer Progresista” de manos del Instituto de la Mujer.
Profesora de investigación
En 1971, Concha se convertía en una de las pocas mujeres en ser nombradas Profesoras de Investigación. Ocho años después, ascendía al cargo de vicesecretaria del CSIC. Desde aquel puesto de responsabilidad que ocupó hasta 1984, no solo se centró en aspectos científicos, también trabajó para mejorar los procedimientos internos. Entre ellos, impulsó varias iniciativas pensadas para que, mujeres como ella, pudieran acceder a la investigación. Una de las más innovadoras fue la decisión de crear un guardería infantil en las instalaciones del CSIC. Ella nunca fue madre pero entendió que para muchas compañeras, la maternidad podía ser una traba en su desarrollo profesional sino se las ayudaba.
Mujeres ilustres
Concha Llaguno dedicó su vida a la ciencia sin olvidarse de su fe ni de su compromiso con la sociedad. Además de trabajar en el CSIC, dirigió varias comisiones científicas, fue secretaria del Colegio Oficial de Químicos, dirigió el Instituto del Frío… y participó en un sinfín de instituciones.
También presidió durante un tiempo la ACISJF, una organización internacional que trabaja por la promoción social de las mujeres. La Federación se definen como “una Asociación Católica, sin ánimo de lucro, que tiene como finalidad la acogida, orientación y promoción de la mujer joven que se halla fuera de su ambiente familiar, preferentemente las jóvenes más desfavorecidas y necesitadas de ayuda, sin discriminación alguna por razón de origen, raza, religión, nivel social o cultural”. (http://federacionacisjf.com/).
Concepción Llaguno falleció el 4 de octubre de 2010. El CSIC la ha incorporado en su lista de Mujeres Ilustres: https://www.csic.es/en/node/78608