En el año dedicado a San José es imposible obviar una ciudad que le rinde gran homenaje Tal vez no sea el mejor momento para armar el equipaje, hacer miles de kilómetros y llegar a determinado destino. Pero eso no quita que se pueda mirar, observar y empezar a soñar con un viaje a futuro.
De momento, estés donde estés, la invitación ahora es posar la mirada por un instante en la ciudad de San José, la capital de Costa Rica.
¿Cómo no hacerlo en el tiempo en el que papa Francisco ha decidido dedicarle un año especial (8 de diciembre 2020 a 8 de diciembre 2021)?
Los encantos de Costa Rica
Costa Rica es sinónimo de turismo en Centroamérica. Los amantes de la “casa común” (Laudato Sí) y la aventura –o la simple observación de aves- están de parabienes. Pues se trata de un destino cargado de biodiversidad y abundante fauna salvaje y hasta playas para el deleite. ¡Pura vida!
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Sin embargo, esta zona de parques nacionales, zonas protegidas, también hay lugar para lo urbano. Es ahí donde ingresa la famosa ciudad de San José, el centro político y económico más importante del país, un sitio también cargado de propuestas y encantos.
¿Qué hacer en San José?
Es tal vez la pregunta más adecuada. Y las respuestas son múltiples, pues basta recorrer guías y sitios en internet para darse cuenta de que se trata de un lugar amigable con el ambiente, pero también por tener algunas curiosidades como la de tener la única arquidiócesis del mundo dedicada a San José (recientemente cumplió 100 años).
Efectivamente, el nombre de la ciudad es un homenaje a San José, el padre adoptivo de Jesús. Dicha consagración y patronazgo data de 1737.
Pero basta un simple recorrido por sus calles para observar una diversa arquitectura, sitios emblemáticos como el Teatro Nacional, cuya inauguración data de 1897. Pero la lista podría continuar con museos, hoteles y otros edificios históricos que hacen admirar esta joya ubicada en el Valle Central.
Para los amantes de la gastronomía, un simple nombre: Mercado Central. El mejor sitio para conocer los platos más típicos a nivel local.
Dos iglesias fundamentales
San José también ofrece dos opciones imperdibles para que el viaje no pierda la esencia con lo espiritual. Es ahí donde entran sitios como la Catedral Metropolitana de San José y la Iglesia de la Merced.
Con respecto a la primera, la gran parada obligatoria para entender todo sobre San José de Costa Rica. Pues de alguna manera esa construcción motivó el reconocimiento de este lugar como ciudad por parte de España. Un sitio no exento del impacto de sismos a lo largo de su historia. También destacado por si estilo neoclásico y barroco. Ya en su interior, el piso colonial e imperdibles vitrales.
Como anécdota, el pasado 3 de marzo se cumplieron 38 años de la visita del San Juan Pablo II a la Catedral Metropolitana de San José para participar de un encuentro con religiosas.
Por otro lado, la Merced, uno de los templos más importantes de la ciudad. De arquitectura neogótica, destacándose su torre central. Este lugar forma parte de las mejores postales que ofrece San José. No en vano ha sido reconocida como patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica. Ya en su interior, magníficas obras como vitrales que representan la aparición de la Virgen de las Mercedes. También un simbólico Cristo Agonizante, obra de Manuel María Zúñiga.
El recorrido podría seguir y no agotarse simplemente. Pero el objetivo parece cumplido, mirar a San José en este tiempo tan especial, un sitio para disfrutar y ya agendar para visitar cuando sea posible.
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