“El Buen Pastor da la vida por sus ovejas” (Jn 10,11) era el lema sacerdotal de Fernando Lima Silva, un hombre que “dio su vida para salvar vidas”. Tenía 38 años y la muerte se produjo el pasado 13 de marzo. Lo acontecido con el padre Fernando Silva en una zona rural del estado de Pernambuco ha conmocionado a Brasil y la noticia fue replicada en medios como G1.
En base a información difundida por la diócesis de Caruaru, a la cual pertenecía, el padre Fernando se ahogó luego de salvarle la vida a un niño y una mujer dentro de la presa Serra Negra.
Si bien había algunos aspectos de lo ocurrido que aún estaban en investigación, lo que trascendió fue que el sacerdote se encontraba junto a dos personas tomándose una foto en un bote pequeño en el momento que éste comenzó a darse vuelta.
En cuanto al niño, por ejemplo, se indica que el padre Fernando logró llevarle hasta una roca, mientras que la mujer también llegó a ser asistida por otras personas. Con respecto al padre Fernando, cuando la policía llegó hasta el lugar se lo intentó reanimar, llevarlo a un hospital, pero no resistió.
Procesión por las calles
La muerte del padre Fernando llenó de dolor a la comunidad. En las últimas horas su cuerpo fue llevado en procesión por las calles de Gravetá donde estaba a cargo del Área Pastoral Nuestra Señora de Lourdes. El recorrido prosiguió por otros sitios, entre ellos la iglesia de Lourdes y hasta su propio lugar de nacimiento.
El mensaje de la Diócesis de Cuararu
Por último, un detalle nada menor con respecto a lo acontecido con el padre Fernando y el mensaje que publicó la propia diócesis de Cuararu. Es ahí donde se hace énfasis en su lema sacerdotal: “El Buen Pastor de la vida por sus ovejas” (Jn 10, 11).
De esta manera, lo sucedido con el padre Fernando llena de congoja pero también confirma una vocación, aquello de “dar la vida para salvar vidas”. Hoy Brasil está inmerso en una profunda crisis sanitaria a raíz de la pandemia del coronavirus con récords de muertes y casos confirmados. En medio de esa situación, en una zona rural, un hecho que parece aislado pero que va más allá, pues el tema del momento no pudo eclipsar una historia llena de emoción.
A continuación el comunicado de la diócesis:
“Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque yo haya muerto, vivirá” (Jn 11, 25). Con pesar, pero firmes en la esperanza de la resurrección, informamos del fallecimiento del padre Fernando de Lima Silva, quien fuera Administrador del Área Pastoral Nossa Senhora de Lourdes, en Gravatá. El P. Fernando se ahogó al salvar la vida de dos personas.
“El Buen Pastor da la vida por sus ovejas” (Jn 10,11) era su lema sacerdotal. Dio su vida para salvar vidas. Que el Señor consuele los corazones de su familia, amigos, nuestro Clero y toda la Diócesis de Caruaru. ¡Descanso eterno, dalo, Señor! Y deja que tu luz brille para él.
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