El mensaje de la Iglesia de cara a las elecciones nacionales generales del próximo 11 de abril Se aproxima Semana Santa y Perú, tal cual se anunció en las últimas horas, volverá a confinarse. Así lo determinó el gobierno en procura de evitar el aumento de contagios de coronavirus. Esto en días repletos de religiosidad, pero también de un sinfín de actividades proclives a la movilidad.
La medida de cuarentena está prevista entre el jueves 1 y 4 de abril en todo el país. Situación que una vez más afectará la vida cotidiana de ciudadanos y entre ellos los fieles.
No obstante, a pesar del desafío que representa una pandemia que ya ha dejado casi 50.000 personas fallecidas en Perú, el próximo 11 de abril está prevista una jornada electoral por demás significativa. Instancia que mucho tiene que ver con la democracia y el bien común.
Una crisis “pluridimensional”
Los obispos de Perú acaban de publicar un comunicado a raíz de las elecciones nacionales para empezar a reflexionar sobre un proceso no exento de tensión en un país inmerso de manera habitual en crisis políticas. La más reciente, la salida del expresidente Martín Vizcarra en noviembre de 2020. Esto llevó luego a la entrada de Francisco Sagasti, siendo el tercer mandatario en poco menos de una semana.
Ante esto, los obispos dicen: “Nos acercamos a las elecciones generales del Bicentenario en medio de una de las peores crisis de nuestra vida republicana. Tal vez sea la peor porque es una crisis pluridimensional: sanitaria, económica, moral, educativa y política, que afecta gravemente nuestro presente y puede afectar más gravemente aun nuestro futuro como nación”.
“Ante esta realidad, quienes postulan como candidatos en este proceso electoral tienen una responsabilidad mayor que quienes los precedieron en elecciones pasadas”, expresan en referencia a la posibilidad que tienen los candidatos “en la necesaria rehabilitación de la política y el fortalecimiento de la sociedad”.
Corrupción
Uno de los grandes flagelos de América Latina del cual Perú no está exento. Al respecto también los obispos hacen referencia en uno de los puntos de su mensaje:
“El elevado nivel de corrupción de altas autoridades y funcionarios públicos y los enfrentamientos estériles entre poderes del Estado, así como entre las diversas bancadas e, incluso, al interior de los mismos partidos políticos, unidos a los intentos de introducir en nuestro Perú ideologías extranjeras contrarias a la familia y la vida, reflejan que la clase política, salvo algunas excepciones, se ha vuelto autorreferencial y vive de espaldas al pueblo”.
En ese contexto, desde la Iglesia también se exhorta al diálogo, abandonar “epítetos humillantes” y ofensas, apelando también a la honestidad y responsabilidad.
El grado más alto de la caridad
En otro de los puntos indican: “Estamos convencidos de que es posible que en nuestro país la política llegue a ser el grado más alto de la caridad. Ello requiere de líderes que vivan con pasión su vocación de servir al pueblo al que representan y que, además de contar con la debida preparación para el alto cargo al que aspiran, sean capaces de promover una cultura del encuentro y la amistad social, poniendo en el centro a la persona humana, la familia y la comunidad”.
Por último, un llamado a fortalecer la democracia:
“Las próximas elecciones generales son una ocasión propicia para retomar la senda de la buena política y fortalecer nuestro régimen democrático, de modo que las celebraciones del bicentenario de nuestra independencia nacional sean un hito en nuestro proceso histórico de búsqueda de la justicia social, la paz y la fraternidad”, señalan.
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