Aún en los momentos más difíciles de la pandemia, fray Ñero salía a las avenidas del centro de Bogotá a dar amor a los habitantes de calle. En los últimos días no lo ha hecho porque el coronavirus lo detuvo y hoy lo tiene en una unidad de cuidados intensivos.
Los desamparados, sus compañeros franciscanos, los sacerdotes, obispos y miles de fieles en Colombia se han unido a las jornadas de oración organizadas para rogar a Dios por la salud de quien es conocido como ‘el ángel de los habitantes de calle´, fray Gabriel Gutiérrez Ramírez o fray Ñero, como ellos mismos lo bautizaron.
Una especial velatón se llevó a cabo en la noche del 24 de marzo justamente en el Parque Santander, donde todas las madrugadas sale fray Ñero a llevar comida y saludar a sus amigos que duermen en los bancos y esquinas del lugar. Allí se encendieron velas para hacer un homenaje a este admirable sacerdote y acompañar las oraciones que se unieron a las muestras de apoyo y solidaridad por su salud.
La Fundación Callejeros de la Misericordia, fundada por él, informó que el 23 de marzo los especialistas de la Clínica de Marly, donde se encuentra hospitalizado, decidieron iniciarle asistencia ventilatoria mecánica.
Un día después, la fundación emitió un nuevo comunicado en el que registró que presentaba “una leve mejoría con una mayor oxigenación en sus pulmones por cuenta de la ventilación mecánica a la que fue sometido”.
La confirmación del contagio por el virus le llegó a fray Ñero el 7 de marzo, como él mismo lo anunció algunos días después, a través de un mensaje a sus contactos, en el que les informaba que estaba recibiendo tratamiento en casa y continuaba “con desaliento, dolor por todo el cuerpo, malestar general; por el momento no tengo fiebre y la tos ha disminuido”. También agregaba que la saturación de oxígeno era baja y luego se conoció que, al no presentar mejoría, fue trasladado hasta el centro médico donde hoy se encuentra.
El admirable sacerdote que diariamente sale a callejear la fe, como lo pidió el papa Francisco, y combatir la pandemia del hambre y de la indiferencia, hoy está luchando por su vida.
Ha recibido cientos de mensajes, como el del arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, monseñor Luis José Rueda, quien escribió: “Quiero enviarle este mensaje para animarlo en la fe, para animarlo a seguir luchando; los pobres en las calles de Bogotá lo necesitan. Esté tranquilo, esté sereno, esté en las manos del Señor y la Virgen María, ellos acompañan su vida".
Fray Gabriel Gutiérrez empezó a trabajar por los ciudadanos de calle y otros fenómenos callejeros en el año 2016. Hoy es la voz que los alienta y la mano que los sostiene en medio de la situación tan difícil en que viven, sin techo, sin comida, sin asistencia de salud, en medio del frío y en soledad. Desde entonces no ha desamparado a sus amigos de la calle, a quienes lleva los sacramentos, organiza celebraciones religiosas, entrega alimentos, cobijas y ropa. Todo esto además de gestionar atención en salud y otras asistencias.
Fray Ñero también se ha convertido en vocero de los habitantes de calle ante las autoridades y la ciudadanía en general, son constantes sus mensajes en redes sociales con un llamado de atención para las autoridades los tengan en cuenta en sus medidas de aislamiento durante la pandemia. También trabaja por los vendedores informales, trabajadoras sexuales, migrantes, artistas callejeros, afrodescendientes y comunidad LGTBI, entre otros grupos que viven o trabajan en las calles.
“Él, que tanto nos ha dado, ahora necesita una sola cosa de nosotros: que oremos por su salud. Ponemos su vida en manos de Dios y le pedimos a la Santísima Virgen María que lo cubra con su manto”.
Así dice uno de los mensajes que la Fundación Callejeros de la Misericordia ha compartido en sus redes sociales, para continuar pidiendo a Dios porque sane totalmente a este verdadero ‘callejero’ de la fe.